Guelbenzu narra el reencuentro de un profesor con una ex alumna
Escrita como una larga conversación, un diálogo, entre un viejo profesor y una antigua alumna suya que acude en busca del maestro para resolver una encrucijada vital, la última novela de José María Guelbenzu (Madrid, 1944) fue definida por su autor como un riesgo. "Por riesgo entiendo", comentó ayer Guelbenzu, "hacer lo que uno quiere con independencia de los resultados y de las ventas. Eso no significa en absoluto que renuncie a tener un público cada día más amplio, pero creo que un escritor debe partir de su tradición literaria para intentar llevarla más allá". Un peso en el mundo (Alfaguara) retoma algunos rasgos de otras novelas del escritor madrileño, como La noche en casa, al situar a un hombre y a una mujer en un espacio limitado, una localidad del norte de España, y en un lapso de tiempo determinado, unos breves días."Me atraen", manifestó Guelbenzu durante la presentación de su libro, "los encuentros entre un hombre y una mujer por sus calidades dramáticas. Por otra parte, me muevo más a gusto con un pequeño foco y de algún modo reducir la acción en el tiempo supone aferrarse al presente. Estoy convencido de que el presente representa nuestra única seguridad y nuestra única certidumbre".
Todo diálogo
El crítico Manuel Rodríguez Rivero resaltó que Un peso en el mundo es una novela de "dos personajes redondos y de dos secretos que pugnan por salir y acaban saliendo". Tras subrayar la calidad de un diálogo "lleno de pistas", Rodríguez Rivero indicó que a lo largo del libro el lector llega a saber todo de esos dos personajes, "su pasado, su presente y su futuro". No obstante, José María Guelbenzu remarcó que el carácter de novela enteramente dialogada no guarda relación con un estilo de representación teatral. "Son géneros muy distintos", vino a decir el autor, "y el teatro incluye un aspecto fundamental que pasa por la dicción, por la entonación, por la forma de decir las cosas".
Escritor, antiguo editor y colaborador de EL PAÍS, José María Guelbenzu ha publicado 10 novelas desde que comenzara su carrera literaria en 1968 al quedar finalista del premio Biblioteca Breve con El mercurio, su primer libro.
Al responder a los continuos calificativos de "moral" que ha recibido su novela, Guelbenzu reflexionó en voz alta y declaró: "Si esa condición de escritor moral se interpreta desde la ética, es decir, desde una actitud de juicio y de posición ante las cosas que ocurren, entonces sí me considero un autor moral". De formación católica, José María Guelbenzu reconoció que en la novela está muy presente el espíritu de Las confesiones de San Agustín, hasta el punto de que la narración arranca con una cita de aquel libro que reza: "El alma da una orden al cuerpo y es inmediatamente obedecida. Pero cuando el alma da una orden a sí misma, se resiste".
Babelia
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