MADJIGUÈNE CISSÉ DIRIGENTE DEL MOVIMIENTO SANS PAPIERS " Queremos papeles para tener los mismos derechos"

Madjiguéne Cissé (Senegal, 1953) comenzó hace tres años una lucha que no piensa dejar hasta que los inmigrantes que llegan a Europa consigan tener los mismos derechos que el resto de los hombres y mujeres que habitan en ese continente. Critica la actuación de las mafias que son capaces de tener a los inmigrantes trabajando como esclavos durante años. Pregunta. ¿Es posible que el movimiento sans papiers [indocumentados, literalmente sin papeles] de Francia se extienda al resto de Europa? Respuesta. Es difícil porque en estos momentos las relaciones son entre las organizaciones que ayudan a los inmigrantes. Los problemas de todos nosostros son los mismos en un país y en otro. No tener la documentación en regla significa no tener derechos. P. Los inmigrantes sin documentación la reclaman para poder trabajar y no pueden obtener un trabajo porque se hallan en situación irregular. R. Eso nos obliga a realizar trabajos de economía sumergida y no poder nunca acceder a los derechos que tienen otros ciudadanos europeos. La solución es que nos den papeles, porque a largo plazo los gobiernos europeos se verán obligados a tenernos en situación regular. P. Hace unos días, el Gobierno español aprobó una norma por la que todos los niños indocumentados podrían acceder a la Seguridad Social. Pero ese derecho no se extiende a sus padres. R. Esa misma situación se está viviendo en Francia. Los hijos pueden acceder a la Seguridad Social porque son franceses y los padres se quedan al margen de los servicios sanitarios. Sin embargo, ellos no pueden ser expulsados porque tienen hijos nacionalizados en ese país. Nuestra lucha es denunciar ese tipo de situaciones que son aberrantes. La represión no es la solución; si se les expulsa a los inmigrantes eso no significa que no haya otros que vengan a ocupar su lugar. P. ¿El Gobierno de Jospin ha mejorado algo la situación de los sans papiers? R. Los diferentes gobiernos franceses tanto de derechas como de izquierdas han tenido una actitud muy dura con los inmigrantes pobres. Cuando nosotros comenzamos la lucha había un gobierno de derechas y ahora ha sido gracias a la movilización y a la presión que ha habido, que ha sido muy fuerte, cuando se han obtenido resultados, pues casi 100.000 personas han logrado obtener documentos. La batalla continuará hasta lograr la regularización. P. En Italia se ha regularizado a un importante número de inmigrantes. ¿Esa misma política no puede extender a otros países europeos? R. El paso dado por el Gobierno italiano ha sido muy importante para nosotros. 38.000 personas podrán regularizar su situación con la amnistia aprobada en ese país. P. ¿El mensaje racista de Le Pen se ha extendido entre la población francesa? R. El Frente Nacional ha conseguido expandirse a muchas zonas de Francia. El ministro del Interior, Jean Pierre Chevénement, dice en algunos momentos lo mismo que Le Pen cuando culpa a los habitantes de las zonas más depauperadas de la inseguridad que se vive en determinados lugares. P. España impide la entrada de magrebíes y africanos. ¿El Gobierno español se ha convertido en el gendarme europeo para los inmigrantes? R. Sí, para muchas ciudadanos eso es lo que es, pero al Gobierno del PP le será difícil seguir impidiendo que llegue gente a las fronteras, porque no va poder parar a diario la llegada masiva de ciudadanos que quieren alcanzar las fronteras de otros países de Europa. Los gobiernos tendrán que plantearse qué es lo que va a hacer con los inmigrantes en un futuro no muy lejano, sobre todo porque no va poder rechazar a los que huyen de las guerras, ni va a poder dejar que se marchen de sus países porque pasan hambre. P. ¿ Qué poder tienen las mafias en el tráfico de personas? R. En Francia se han hecho encuestas sobre el paso de inmigrantes y se ha aludido a las bandas que actúan en España para pasar gente de Marruecos a las que se han pagado grandes cantidades de dinero para llegar a Europa. Pero la mafia más potente es la que permite llegar a Europa a los asiáticos, la gran mayoría de ellos viven en situaciones de esclavitud y deben pasar años antes de poder deshacerse de las redes que han tejido.