Dimite el asesor de D'Alema por unas revelaciones sobre su afición a la pornografía

Fabrizio Rondolino, asesor de imagen del primer ministro italiano, Massimo D'Alema, dimitió el viernes de su cargo sin mayores explicaciones, aunque fuentes oficiosas reconocían que la medida intenta evitar ulteriores daños a la imagen de su jefe. La decisión de Rondolino se produce tras las declaraciones de su esposa, la periodista Simona Ercolani, de 35 años, sobre la última novela de su marido, Secondo avviso, de contenido abiertamente pornográfico.

Tras admitir con comprensible solidaridad que la intriga le "ha gustado", Ercolani asegura en la revista Panorama que su marido, "como se ve en el libro, es un cerdo, así que siempre encuentra tiempo para el sexo". La novela, segunda del que ha sido uno de los históricos colaboradores de D'Alema en la secretaría del Partido de los Demócratas de Izquierda (PDS), ha sido publicada por una editorial tan prestigiosa como Einaudi y narra las mil y una aventuras sexuales de una azafata de "enorme culo" llamada Beatriz y de uno de sus amantes fijos.Rondolino, de 38 años, un simpático personaje de cabeza rasurada y sonrisa fácil, dedica páginas y páginas a describir, con todo lujo de detalles, penetraciones, encuentros a dos, a tres y a cuatro bandas de Beatriz y sus sucesivos compañeros sexuales. En el libro hay más cosas, pero ninguna lo bastante impactante como para superar el efecto de las andanzas de la azafata. Y es que, según Simona Ercolani, "Fabrizio tiene un lado muy romántico. En el libro saca fuera la bestia que hay en él". Una bestia acostumbrada a alimentarse de grandes toneladas de pornografía. Ercolani admite: "Se finge que la pornografía no existe. A nosotros, sin embargo, nos interesa de verdad. Apenas sale una nueva revista del género, la compramos. Hemos hecho entre los dos un trabajo sobre los mensajes eróticos en Internet".

La desenvoltura de Simona Ercolani causó estragos en el mundo político italiano el fin de semana. Al parecer, incluso el primer ministro se ha divertido con la novela, de la que el autor le había dado un borrador. Fabrizio Rondolino presentó la dimisión entre protestas de su compañera, quien aseguraba que no había existido tal entrevista a Panorama. "Me limité a hacer un comentario privado a un amigo. No podía imaginar que lo publicara", ha dicho. Esta vez L'Osservatore Romano, el diario del Vaticano, ha guardado silencio.