Cuatro empresas copan las ayudas

Constantino Pinto, de 40 años, ha tenido que vender su casa, su barco y sus aparejos a causa de la catástrofe del Mar Egeo. Tenía licencia para capturar 74.000 kilos de erizo, pero la marea negra le ha convertido en peón.A Pinto le correspondía una indemnización de 16.503.400 pesetas en la primera certificación de daños elaborada por la Subdelegación del Gobierno de A Coruña sobre 87 empresas de acuicultura afectadas. Al final, esta cantidad se ha reducido a 1.700.000 pesetas. Nadie ha sabido contestarle por qué.

El ICO, que aprobó una linea de crédito de 9.500 millones como adelanto de las futuras indemnizaciones que no paga la FIDAC, contesta que se ha limitado a tramitar las ayudas y que "la lista fue confeccionada por la Subdelegación".

Fernando Rodríguez, subdelegado del Gobierno de A Coruña, no ha contestado a las preguntas de éste periódico y ha remitido su respuesta a la Delegación del Gobierno de esa ciudad quien, a su vez, asegura que las nuevas cantidades acordadas "las recibimos del Ministerio de Administraciones Públicas".

El reparto de los 9.500 millones se ha modificado en 17 casos con respecto a la primera certificación de daños. Cuatro empresas del mismo grupo (Promotoras Industriales Sadenses, Depuradora de Mariscos de Lorbe, Mejilloneras del Norte y Juan Fernández Arévalo) han obtenido 4.486 millones de pesetas en detrimento de otras, cuyas cantidades se han modificado a la baja. Las primeras han recibido 1.000 millones más de lo previsto. Su abogado niega favoritismo y dice que la única valoración válida es la última. Para Francisco Rodríguez, diputado del BNG, el nuevo reparto es "ilegal porque sube escandalosamente unas valoraciones y baja otras".