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Alemania persiste en su ofensiva para reducir su aportación a la UE y recortar las ayudas

Pilar Bonet

El Gobierno federal alemán se mantiene duro en las negociaciones del presupuesto comunitario para el periodo 2000-2006 y, oficialmente, persiste en una ofensiva, integrada por múltiples variables, para reducir el Fondo de Cohesión, según un documento de trabajo que Alemania ha preparado para el Consejo de Asuntos Generales (cónclave) que se celebrará los días 21 y 22 de febrero en Luxemburgo. El ministro español de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqué, admitió ayer que, si se confirma la posición alemana, "las posibilidades de acuerdo se complican".

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El documento (Paquete Negociador de la Agenda 2000) refleja sin muchas variaciones la posición tradicional de Alemania, cuyo objetivo es una reducción de su contribución neta, mantener el nivel de gastos de la comunidad en el 1,27% del producto interior bruto (PIB) de la UE y realizar la ampliación al Este, a ser posible en el año 2002.En el marco de esta estrategia, el documento contempla reducciones o sisas que afectan a los fondos estructurales y a los fondos de cohesión, y también una combinación de cofinanciación y degresividad para reducir los gastos agrícolas. La puesta en circulación de esta nueva propuesta no excluye, desde luego, negociaciones bajo la mesa, no siempre en idéntica dirección a la que refleja el papel.

[El portavoz del Gobierno español, Josep Piqué, señaló ayer que la posición alemana, de confirmarse, "complica las posibilidades de acuerdo". La calificó de "postura maximalista" y dijo confiar en que se trate sólo de una posición negociadora. Añadió que España se va a mantener firme en sus exigencias, ya que le "asiste el derecho y la razón"].

Aparte de reflejar la postura alemana, el documento es una síntesis de la labor realizada por la estructura comunitaria que prepara la Agenda 2000 y esboza las alternativas que existen en los apartados más problemáticos.

Cuando quedan menos de 10 días para la cumbre extraordinaria del 26 de febrero, que debería desbloquear la Agenda 2000, están todavía por resolver los principales asuntos de negociación, desde la reforma de la PAC (Política Agrícola Común) hasta la cuantía de los fondos estructurales, pasando por los recursos propios y los desequilibrios presupuestarios.

Ampliación

Pese a que los líderes políticos evitan dar fechas para la ampliación de la UE y el canciller alemán Gerard Schröder ha indicado que el horizonte más inmediato es el 2003, Alemania asume la hipótesis de trabajo según la cual la ampliación de la UE con seis nuevos miembros se realizará a partir del 2002, y eso tendrá lugar sin modificar el límite máximo de los recursos, fijado en un 1,27% del PIB de la UE.

En lo que al fondo de cohesión se refiere, la presidencia semestral alemana considera que este tema debe resolverse en un contexto más amplio. El punto de partida es "un acuerdo sobre los principales temas políticos" para fijar el nivel de transferencias de los fondos estructurales y, dentro de este marco, "acordar el Fondo de Cohesión". España se beneficia anualmente de casi 262.000 millones de pesetas del Fondo de Cohesión, que en su conjunto tiene un monto de 500.000 millones de pesetas.

Para la presidencia alemana, "la primera pregunta que hay que contestar es si los Estados miembros que han cumplido los criterios de Maastricht y, por tanto, participan en el euro pueden o no seguir aspirando . Incluso si esta cuestión se resuelve positivamente, la presidencia alemana cree que "la participación en la moneda única no puede ser ignorada del todo", según señala el documento.

Fondo de Cohesión

El Fondo de Cohesión se ve también atacado mediante los intentos de coordinación con otros objetivos y la dependencia de otros recursos. Así, los países que reciben recursos procedentes del mismo se verían afectados por un techo máximo de ayuda a las regiones pobres (con renta inferior al 75% del PIB medio de la UE). Sobre los fondos estructurales, el documento cita tres enfoques distintos. Uno, el de la Comisión, estabiliza los gastos en un porcentaje del 0,46% del PIB de 1999, y esta cifra "incluye las cantidades reservadas para la ampliación". El resultado sería un nivel máximo de 218.000 millones de euros.

El segundo enfoque se basa en la estabilización de los gastos estructurales en la ayuda media por habitante durante el periodo 1993-1999, lo que produce un total de 173.000 millones de euros. El tercero se basa en la media de la ayuda por habitante en las regiones que se benefician de fondos para ajustes estructurales en zonas atrasadas, en declive industrial y con desempleo de larga duración. El resultado de esta fórmula, no suficientemente trabajada, está por debajo de los 200.000 millones de euros.

Alemania quiere acelerar los plazos para reducir y eliminar la ayuda a las regiones que han superado las condiciones para ser beneficiarias de los fondos estructurales. Para las regiones que superan el 75% del PIB medio de la UE, propone cuatro años de transición (en lugar de los seis que propone la Comisión).

En agricultura, la presidencia espera reducir el nivel máximo de gastos y propone un techo medio anual de 40.500 millones de euros, que podría repartirse no de un modo lineal, sino de acuerdo con el modelo de la joroba, es decir, descendiendo a partir de una cantidad más alta al principio del periodo contable.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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