El valor del agua
EEn la Comunidad Valenciana hay seis instalaciones de este tipo, pero ninguna de ellas está ubicada en la provincia de Alicante. Los tratamientos terapéuticos con aguas termales están de moda. La prueba es que la Consejería de Bienestar Social desvía anualmente a unos 3.000 beneficiarios de sus programas a balnearios de otras comunidades autónomas. El de Crevillent podría absorber la demanda existente de este tipo de instalaciones. El alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio, quiere que en la localidad se construya el primer balneario de Alicante, ya que el más próximo a la localidad está situado a 100 kilómetros. El acuífero está situado junto al pantano de Crevillent. La bolsa de agua se encuentra a 721 metros de profundidad, y según el informe de los técnicos, tiene recursos suficientes para hacer viable la utilización de este agua con fines mineromedicinales. Asencio precisó que los análisis que se han efectuado recomiendan su uso para tratamientos de la piel, traumatismos y reuma, entre otras dolencias. El Ayuntamiento de Crevillent estima que la construcción de unas instalaciones, con capacidad para unas 200 personas, podría acarrear una inversión de 340 millones de pesetas y daría trabajo directo a 40 personas, según las estimaciones realizadas. La propiedad del acuífero sería municipal, aunque la gestión de su uso, en principio, está previsto que sea privada. Algunas empresas del sector han mostrado ya su interés por participar en este proyecto. Sin embargo, antes de la puesta en marcha del balneario el Ayuntamiento debe conseguir un certificado oficial de la Consejería de Industria que garantice la idoneidad de las aguas para su utilización en tratamientos mineromedicinales. El procedimiento administrativo para obtener la certificación de la Consejería de Industria se prevé largo, ya que es muy inusual porque la mayoría de estaciones termales de España están registradas desde los años veinte. César Augusto Asencio estima que el aval oficial de calidad de las aguas se prolongará, al menos, durante un año. En ese plazo, el Ayuntamiento deberá también modificar el Plan General de Ordenación Urbana de la localidad para que en el área del pantano se pueda instalar el balneario. Por medio hay elecciones municipales y autonómicas. El alcalde, consciente de esta circunstancia, aseguraba que "el balnerario será una realidad en el próximo mandato, y a nadie se le escapa que la actual corporación ha puesto una perita en dulce con este proyecto". La instalación del balneario es una buena excusa para potenciar el turismo en esta localidad industrial del interior de la provincia. También abre la puerta a nuevos proyectos. El municipio de Crevillent quiere revitalizar el área del pantano, donde está el acuífero. Para complementar la oferta del balneario, y por lo tanto abrir el abanico de posibilidades para atraer a un mayor número de clientes, se construirá una zona de recreo en sus inmediaciones. El Ayuntamiento ve ya junto al entorno del pantano todo un complejo lúdico. Para integrar el espacio natural, está previsto ofertar una amplia gama de deportes de aventura para hacer más atractivo el proyecto. Mientras tanto, las reservas de agua de riego de Crevillent siguen tan escasas como siempre. Los agricultores de la zona dependen de la lluvia, del trasvase Tajo-Segura, y de los pocos pozos que existen en la zona para mantener en pie las cosechas.
