El viejo cuartel de Lepanto albergará la futura "ciudad judicial" de Barcelona

El Departamento de Justicia construirá el nuevo edificio judicial de Barcelona en los terrenos que hoy sigue ocupando el desmantelado cuartel de Lepanto, situado en la Gran Via, a caballo de los municipios de L"Hospitalet y Barcelona. Aunque todavía no existe un proyecto definido, ni calendario para llevarlo a cabo, la voluntad de Justicia es trasladar el máximo número de juzgados al nuevo edificio, con la intención de que los viejos cuarteles de Lepanto se conviertan en una ciudad judicial. Eso sí, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) se mantendrá en su actual sede, en el paseo de Lluís Companys.

Los terrenos en los que están instalados los actualmente destartalados cuarteles de Lepanto, que están calificados como de equipamiento, son propiedad del Ministerio de Defensa, que en 1993 decidió dejar inoperativas las instalaciones militares. Ahora, Defensa podría cederlos gratuitamente a la Generalitat. Para ello, primero deberá modificarse la Ley del Patrimonio, modificación que ya ha sido presentada en el Congreso, pero que no será debatida hasta el próximo mes de junio. El valor catastral del inmueble y los terrenos se sitúa en torno a los 900 millones de pesetas. El cuartel de Lepanto ocupa una superficie de 56.000 metros cuadrados al pie de la Gran Via, junto a la plaza de Cerdà. La mayor parte de este espacio se encuentra en el municipio de L"Hospitalet, aunque una pequeña porción se adentra en el término de Barcelona. El nuevo edificio judicial tendrá una ubicación estratégica, muy cerca del nudo del Llobregat, en el que confluyen las rondas, la autopista A-16 y la autovía de Castelledefels y la del Baix Llobregat, y del aeropuerto. El Departamento de Justicia y los Ayuntamientos de Barcelona y L"Hospitalet crearán una comisión mixta para estudiar las nuevas necesidades viarias que tendrá la zona y para planificar la creación de nuevos sistemas públicos de acceso al futuro complejo, una carencia que se da hoy en día y que podría verse considerablemente agravada con la construcción del nuevo edificio judicial, ya que se calcula que éste recibirá una afluencia diaria de entre 15.000 y 20.000 personas. Reunión con el Ayuntamiento La consejera de Justicia, Núria de Gispert, confirmó al alcalde de L"Hospitalet, el socialista Celestino Corbacho, su intención de llevar adelante el proyecto en una reunión celebrada hace dos días a petición del alcalde. Corbacho se mostró ayer satisfecho por la futura instalación de la ciudad judicial en el cuartel. "Ayudará a reforzar la idea de la transformación de la Gran Via en un eje urbano y permitirá la reactivación económica de su entorno", señaló el edil. Precisamente, la reactivación de esta zona de L"Hospitalet es una de las principales apuestas del alcalde. Corbacho lleva insistiendo desde hace meses en que la Gran Via a su paso por la ciudad debe dejar de ser una vía rápida para convertirse en una vía urbana al estilo de la Diagonal de Barcelona. Esto permitiría hacer realidad un área de centralidad que ya empieza a vislumbrarse con la presencia de las instalaciones de Fira de Barcelona en el polígono Pedrosa, situado enfrente de los cuarteles, y su futura ampliación, la construcción de pisos y la instalación futura de una nueva superficie comercial impulsada por Pryca. La decisión del Departamento de Justicia pone fin al largo periodo de incertidumbre que ha rodeado el futuro del cuartel de Lepanto desde su desmantelamiento, hace seis años. A finales de 1995, Defensa y los Ayuntamientos de L"Hospitalet y Barcelona firmaron un convenio de actuación conjunta para planificar la reordenación urbanística de la zona. Sin embargo, aquel convenio dejaba en el aire el uso que se daría al cuartel. Sólo se sabía de la voluntad implícita de que Lepanto acogiera un equipamiento que fuera más allá del ámbito local. Con un planteamiento tan abierto, las especulaciones habidas durante este tiempo han sido muchas. Uno de los usos posibles de los que más se hablaron fue el de que Lepanto albergara al Euroejército del Sur de la OTAN en el caso de que Barcelona fuera la ciudad escogida como sede de este cuerpo militar, lo que a la postre no sucedió. Corbacho llegó a mostrar públicamente su disposición favorable al proyecto "por su carácter europeo". El alcalde de L"Hospitalet también ha acariciado durante este tiempo la posibilidad de pedir la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) en esa zona para construir en ella hasta un millar de viviendas.