La crisis de los geriátricos se reabre por una moción aprobada en el pleno del Ayuntamiento

Nuevo capítulo en la crisis de los geriátricos. Una moción aprobada ayer por el pleno del Ayuntamiento de Barcelona, que reiteraba la cesión del solar de la calle de Vila i Vilà al Departamento de Bienestar Social de la Generalitat para la construcción de una residencia asistida, provocó la reacción inmediata del grupo municipal de Convergència i Unió (CiU), que se apresuró a subrayar que con esa decisión el consistorio "rectificaba". "Lo que se hace es reiterar la disponibilidad de un solar", replicó Xavier Casas, teniente de alcalde. Bienestar Social celebró la moción.

Una vez más, las posiciones entre el equipo de gobierno municipal y las del Departamento de Bienestar Social parecen estar en las antípodas. La moción aprobada ayer por el pleno constaba de tres puntos. El primero era "reiterar el acuerdo de cesión a favor de la Generalitat", y concretaba que el citado acuerdo era del 7 de febrero de 1997 y cedía la finca del número 41 de la calle de Vila i Vilà. El segundo punto de la moción acordaba que las condiciones de cesión del citado solar serán las mismas que las establecidas entre las dos Administraciones en el convenio firmado en julio de 1998. El tercer apartado de la moción es la propuesta al Departamento de Bienestar Social para que convoque la comisión de seguimiento del convenio del verano pasado para programar las actuaciones sobre los nuevos centros de día a construir o financiar -término introducido a propuesta de CiU- durante los años 1999 y 2000. La moción no provocó apenas discusión en la sesión plenaria. Es más, tampoco generó un gran debate la petición del grupo municipal del Partido Popular (PP) de que el pleno abordara monográficamente los equipamientos de la tercera edad de la ciudad. El alcalde, Joan Clos, propuso posponer el debate para el próximo plenario "para realizarlo con más serenidad". El rifirrafe se organizó en los pasillos, una vez concluido el pleno, entre el portavoz de CiU, Joan Puigdollers, y el primer teniente de alcalde, Xavier Casas. Para Puigdollers, la moción sobre la cesión del solar de la calle de Vila i Vilà "demuestra que tenía razón el consejero Comas y que ahora el equipo de gobierno rectifica porque las anteriores condiciones de cesión no eran factibles.". Casas le replicó inmediatamente: "La cesión del solar se hizo ya en 1997 y lo que ahora se hace es reiterar lo ya acordado. Y si CiU ha votado favorablemente la moción es que reconoce que el solar ya había sido cedido". El primer teniente de alcalde insistió en que las dificultades en la cesión de solares para equipamientos sólo se produce con el departamento de Comas: "Una prueba de ello, por ejemplo, es que en el plenario de hoy hemos aprobado la cesión de unos terrenos para el Incasol para viviendas del Turó de la Peira que actualmente ya están siendo construidas", explicó a la vez que exhibía unas fotografías de las obras de un bloque de cuatro pisos de viviendas. Como reacción a la moción, el Departamento de Bienestar Social hizo público un comunicado con el siguiente encabezamiento: "El Departamento de Bienestar Social celebra que el Ayuntamiento de Barcelona se avenga a la conciliación propuesta por el consejero Comas". Y continúa: "El Departamento de Bienestar Social celebra que el pleno del Ayuntamiento haya aprobado hoy una moción por la que se acuerda ceder un nuevo solar (...). Con la cesión aprobada hoy, se avanza en el espíritu constructivo que el consejero Antoni Comas pidió, por escrito. (...)". La nota no hace mención a que la moción "reitera" la cesión del solar. A propósito del comunicado de Bienestar Social, portavoces del Ayuntamiento manifestaron: "El Ayuntamiento celebra que el consejero Antoni Comas haya celebrado el acuerdo tomado por el plenario". En el plenario de ayer se aprobó el proyecto urbanístico de Torre Vilana, en Collserola, y el de la manzana Sandoz, en Sarrià, así como la ordenanza que obligará a instalar placas solares en los edificios nuevos. El pleno también aprobó el pliego de condiciones de la contrata de la limpieza y recogida de basuras. CiU y el PP consideraron que el concurso debe convocarse de nuevo.