El Gobierno decide destinar el excedente de la recaudación fiscal a educación, sanidad y empleo

El Gobierno vasco va a destinar los casi 65.000 millones de pesetas que va a ingresar de más sobre las previsiones iniciales por el aumento en la recaudación fiscal de las tres diputaciones a educación, sanidad y promoción del empleo. Las diputaciones cerraron el ejercicio de 1998 con unos ingresos procedentes de impuestos de 1,12 billones de pesetas (por vez primera por encima del billón), lo que representa un superávit fiscal de 97.000 millones de pesetas respecto a lo que se había presupuestado a finales del año pasado. De esos 97.000 millones -casi el doble del presupuesto total del Ayuntamiento de Bilbao-, el Gobierno se llevará cerca de 65.000 millones de pesetas.

La vicelehendakari y consejera de Hacienda, Idoia Zenarruzabeitia, presidió ayer la primera reunión de este año del Consejo Vasco de Finanzas, que se encargó de liquidar las aportaciones de las tres diputaciones forales al Ejecutivo vasco. A diferencia de otras reuniones entre diputaciones y Gobierno más complicadas, en esta ocasión Zenarruzabeitia se estrenó en un clima de celebración. Todos los territorios subieron sus recaudaciones por encima de las previsiones iniciales. Por primera vez en la historia se superó el listón fiscal del billón de pesetas, a lo que contribuyó que, también por primera vez, se recaudaran los impuestos especiales (los que gravan los hidrocarburos, el tabaco y el alcohol). Álava ingresó un total de 183.509 millones de pesetas; Vizcaya, 573.831, y Guipúzcoa, 369.069 millones. En total, 1,12 billones de pesetas. El comportamiento de todos los impuestos ha sido excepcional. Así, por el IRPF se recaudaron 398.945 millones de pesetas (un 8% más que en 1997); el Impuesto de Sociedades, el gravamen que recae sobre los beneficios de las empresas, llegó hasta los 125.269 millones (un 35% más); el IVA alcanzó los 368.761 (un 14% más) y los impuestos especiales se fueron hasta los 145.064 millones. El consejo también liquidó las aportaciones de las instituciones forales al Gobierno. Álava entregará 111.274 millones (lo que supone el 15,67% de lo que recibe el Ejecutivo); Vizcaya, 369.112 millones (el 51,98%) y Guipúzcoa, 229.719 millones (el 32,35%). En total, el Gobierno recibirá 710.105 millones. Para el próximo año, Álava y Vizcaya rebajarán su aportación al presupuesto del Ejecutivo, mientras que Guipúzcoa aumentará su contribución. La excelente recaudación va a permitir al Gobierno disponer de 65.000 millones más de lo que había presupuestado en un principio. El resto hasta los 97.000 millones de superávit se repartirá de forma proporcional entre las diputaciones. La vicelehendakari anunció que este excedente se destinará al gasto social: educación, sanidad, el plan de lucha contra la pobreza y creación de empleo. "El gasto social en los presupuestos del Gobierno", dijo, "siempre crece más allá de los términos establecidos en el cómputo general. Este gasto es necesario y siempre hemos tenido la consideración de que esos incrementos fueran superiores al general del presupuesto". Según Zenarruzabeitia, el contrato de sustitución, pactado recientemente por la patronal y los sindicatos en el CRL, es uno de los objetivos a incluir en el capítulo de gasto social. Este contrato supone la sustitución de mayores de 60 años por jóvenes. Empresas y administraciones se tienen que hacer cargo de la mayor parte del coste, en una cuantía que tiene que ser negociada. Compensación a Vizcaya El consejo liquidó también el fondo de solidaridad, que contó con una dotación de 6.270 millones de pesetas y fue a parar en su integridad a Vizcaya para compensar el desequilibrio que existe entre su recaudación y sus aportaciones al Presupuesto General del Ejecutivo vasco. Este fondo garantiza que cada territorio disponga de una serie de recursos en caso de sufrir un desajuste recaudatorio o por la irrupción de alguna circunstancia extraordinaria. Además, el consejo puso en marcha un grupo de trabajo interinstitucional para cumplir con las variables macroeconómicas en relación a los criterios de convergencia de la UE y con el pacto de estabilidad. Zenarruzabeitia también indicó que las instituciones forales y el Gobierno han comenzado a trabajar de manera coordinada para impulsar la fusión de las cajas de ahorro de Euskadi.