La estación de mercancías del Puerto de Bilbao empieza a construirse este mes

La nueva estación de mercancías del Puerto de Bilbao empezará a construirse, por fin, este mes, con tres años de retraso sobre las previsiones iniciales. El Ministerio de Fomento asegura que todos los trámites administrativos previos están concluidos para empezar a ejecutar un proyecto que costará 3.581 millones de pesetas y permitirá dentro de tres años la liberación de los terrenos de Renfe en Abandoibarra, junto al Museo Guggenheim, donde ahora se apilan los contenedores que impiden el desarrollo urbanístico de esta zona.

Dos meses después de la adjudicación de la obra a las empresas COMSA y Agroman, todo está preparado para el inicio de los trabajos. "El acta de replanteo [el último trámite previo al comienzo de un proyecto] está firmada y en cualquier momento entrarán las máquinas y empezará el movimiento de tierras", ha señalado un portavoz oficial del Ministerio de Fomento, que financia los más de 3.500 millones de pesetas de inversión. El proyecto es uno de los pilares de la expansión del Puerto de Bilbao, que ha vuelto a recuperar tras un década el segundo puesto en volumen de tráfico de mercancías de España. Se ubica en los terrenos ganados al mar en el Abra exterior y ocupará una superficie total de 120.000 metros cuadrados. Tendrá un área para trenes de contenedores y otra zona anexa para el ferrocarril de mercancías cuyo origen y destino sea el puerto, y para mercancías no portuarias. Entre sus servicios, destaca la construcción de un abanico de ocho vías de 400 metros de longitud. Multitud de retrasos Las obras han sufrido todo tipo de retrasos: en principio la estación tenía que haberse iniciado en 1996, para concluirse en 1998. Luego las previsiones sobre la terminación del proyecto se fueron demorando sucesivamente al último trimestre de 1999, a mediados de 2000, al 2001. Finalmente, será un realidad en el año 2002, si no surgen contratiempos durante su ejecución. Estas demoras han motivado las críticas de "desidia" hacia el Gobierno central por parte de las autoridades vizcaínas. De hecho, el concurso de licitación de los trabajos, puesto en marcha en septiembre pasado, se tramitó casi un año y medio después de que estuvieran preparados los terrenos del Puerto. Clave para Abandoibarra Además de la importancia para el mejor funcionamiento del Puerto bilbaíno, la nueva estación es clave para el relanzamiento urbanístico de Bilbao, puesto que lleva aparejada la liberación de la terminal de contenedores que Renfe tiene en la zona de Abandoibarra, que se trasladará a la nueva infraestructura. La mayor duración de las obras, que de los dos años previstos inicialmente han pasado a tres, supondrá que la liberación de Abandoibarra no será realidad antes del año 2002. Cuando este mes empiece a ejecutarse la estación de mercancías, quedará sin embargo pendiente la construcción de un túnel a través del monte Serantes -que separa los pueblos de la zona minera y el área del puerto-, con el que se pretender darle un acceso directo por ferricarril. El coste de este proyecto es significativamente superior y los cálculos de los técnicos lo sitúan en los 7.000 millones de pesetas. Para el túnel del Serantes existen varias rutas alternativas, aunque los ayuntamientos de la zona se han decantado por el tramo que evita los núcleos urbanos. El vial tendría 900 metros sobre la superficie y un túnel de 3,3 kilómetros bajo el Serantes. El presidente de la Autoridad Portuaria bilbaína, José Ángel Corres, ya alertó sobre la importancia de esta actuación pendiente con motivo de la inauguración de la primera fase de ampliación del Puerto, en diciembre pasado. Entonces expuso los "graves problemas" que supone la falta de una conexión ferroviaria directa con la meseta y la organización actual del transporte por carretera en el entorno del puerto, "que debería ser objeto de una inmediata reconversión". "Si no resuelven estos problemas, esta obra de ampliación podría perder todo su sentido", advirtió.