_
_
_
_

Costa admite problemas en la Agencia Tributaria y acepta discutir sus objetivos

El secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, reconoció ayer por primera vez que la Agencia Tributaria ha tenido "problemas" y "conflictos internos" durante 1998, y ésta es una de las causas de que los resultados de la inspección hayan descendido un 18% con respecto a 1997. Costa aceptó acordar los objetivos de la Agencia para el año 2000 con la oposición, pero ésta, pese a todo, denunció que las actas de disconformidad supusieron el 62% de la deuda tributaria descubierta por la Agencia, el porcentaje más alto en cinco años.

Costa compareció ayer ante la Comisión de Economía del Congreso para explicar su gestión durante el pasado año y los objetivos para 1999. Acabó por admitir la existencia de "problemas" y "conflictos internos" dentro de la Agencia Tributaria. Se refirió en concreto a la huelga de celo que los subinspectores mantienen desde hace algo más de un año y tuvo que escuchar las críticas de la portavoz socialista, Arancha Mendizábal, sobre su "incapacidad" para dar una salida al conflicto. El portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, le pidió soluciones urgentes, y el del PNV, Jon Zabalía, le sugirió adoptar medidas disciplinarias.

Crisis de los subinspectores

Durante la comparecencia, todos los grupos políticos instaron a Costa a que resuelva el conflicto de los subinspectores para restablecer la credibilidad de la Agencia. La oposición siguió sin dar por buenas las cifras oficiales y criticó que las actas en disconformidad hayan supuesto el 62% de la deuda liquidada, el porcentaje más alto de los últimos cinco años. Costa accedió a pactar estos objetivos con la oposición parlamentaria. El secretario de Estado de Hacienda admitió también que la situación en la agencia había afectado a los resultados de la inspección en 1998, aunque insistió en que, consideradas las áreas de gestión, recaudación y delito fiscal, el balance había sido prácticamente igual al del año anterior, algo más de un billón de pesetas. Pero mientras CiU, PNV y PP dieron por buenas las cifras presentadas por Costa, éstas fueron nuevamente rebatidas por el PSOE, Izquierda Unida e Iniciativa per Catalunya.

Costa arguyó que el descenso del 18% en el volumen de deuda liquidada por la inspección responde a que durante 1997 se resolvieron expedientes pendientes de años anteriores. No obstante, según datos del portavoz de IC, Joan Saura, basados en respuestas parlamentarias del Gobierno, en años anteriores (183.000 millones en 1995, 134.000 millones en 1996) la deuda pendiente liquidada fue superior a la de 1997 (78.000 millones). También se debatió la calidad del trabajo desarrollado por la inspección. Mientras Costa señalaba que el descenso responde a que la investigación se ha centrado en contribuyentes de alto riesgo y en las redes de fraude, desde la oposición se resaltó que han aumentado las inspecciones "basura", han bajado las cantidades cobradas y la prisa por resolver los expedientes ha provocado un aumento de las actas firmadas en disconformidad. Mientras las firmadas en conformidad han bajado de 69.137 en 1997 a 44.930 en 1998, las de disconformidad han pasado de 24.595 a 31.292, según datos de Saura. Costa admitió que el aumento fue del 7,3%. El plan de objetivos presentado ayer por Costa para el año que viene, que incluye facilitar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y descubrir un billón de pesetas de cantidades no declaradas, tampoco convenció a la oposición. El portavoz de IU, Pedro Antonio Ríos, calificó estos objetivos de "insuficientes" y la representante del PSOE criticó el hecho de que no se especificasen por áreas ni por número de contribuyentes, lo que, en su opinión, dificultará el control posterior del Parlamento. Costa insistió en que, necesariamente, han de ser metas globales y que no se deben dar más detalles para no dar pistas a los defraudadores sobre dónde actuará la inspección.

A propuesta de Saura, el secretario de Estado de Hacienda aceptó ponerse "de acuerdo sobre los objetivos" con la oposición. También el portavoz del PP, Vicente Martínez Pujalte, se mostró dispuesto a "discutir cómo se pueden concretar más estos objetivos".

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_