Casas insta a la Generalitat a que aplique la Carta de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona considera que no tiene que existir ningún freno a la aplicación de la Carta de Barcelona -la ley especial aprobada el mes pasado que dota a la ciudad de más competencias- e instó ayer a la Generalitat a que tome decisiones a fin de constituir los consorcios de Vivienda, Enseñanza y Servicios Sociales, que deben ser los instrumentos de gestión conjunta de ambas Administraciones en esas materias. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas, avanzaba ayer que en el caso del Consorcio de Vivienda la propuesta del Consistorio es que integre la gestión que realizan Adigsa, Incasol y el Patronato Municipal de la Vivienda. "Es una forma de verlo, pero el primer paso es constituir los consorcios y desarrollar sus estatutos y reglamentos y para ello es necesario que nos sentemos a trabajar", indicó. Casas quiso dejar claro que la puesta en marcha de los consorcios no debe depender, como es el caso del de Servicios Sociales, del "talante de un consejero [en refrencia a Antoni Comas, con el que el Ayuntamiento mantiene un contencioso sobre la construcción de residencias de ancianos] ya que de lo que se trata es de aplicar la ley". El llamamiento del Ayuntamiento para activar la aplicación de la Carta Municipal se producía ayer, día en que el Gobierno catalán mantenía una reunión en la que estaba previsto abordar varias iniciativas relacionadas con el despegue de la Carta Municipal. Ernest Maragall, comisionado del Ayuntamiento para la Carta Municipal, reconoció ayer que el Ayuntamiento "está impaciente". Maragall puntualizó que la parte de la ley que debe ser aprobada por el Congreso de los Diputados porque afecta a materias generales como justicia, seguridad y financiación, se empezará a negociar con los representantes de la Administración central en breve "después de un paréntesis forzado por los cambios ministeriales". Urbanismo La Carta de Barcelona otorga al gobierno de la ciudad más competencias en materia de urbanismo. "El primer efecto es que las decisiones urbanísticas serán más rápidas y desaparecerán los bloqueos o dilaciones", comentó Maragall al referirse al funcionamiento de la Subcomisión de Urbanismo, un órgano que está presidido por el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Pere Macias, e integrado por 10 miembros, cinco de la Generalitat y cinco del Ayuntamiento. El Consistorio barcelonés nombró inmediatamente a sus representantes, que estarán encabezados por el primer teniente de alcalde, Xavier Casas. El Departamento de Política Territorial, por su parte, explicó ayer que el nombramiento de sus representantes se llevará a cabo antes de finales de febrero y que Joan Antoni Solans, director general de Urbanismo, es el único nombre hasta ahora seguro.