El insólito caso del cadáver inglés
Un juez español pide apoyo a organismos internacionales frente al "acoso" de la Fiscalía de Cataluña.
El asunto comenzó el 8 de octubre de 1997, con el hallazgo de un cadáver en una playa de Sitges (Barcelona). Nadie fue nunca encausado por aquel hecho, pero sí lo está el juez que lo investigó: el fiscal pide para él tres años de prisión por coacciones a una secretaria judicial. Ese juez, Magí Ribas Alegret, sustituto del Juzgado de Instrucción número 5 de Vilanova durante apenas cinco semanas, se considera injustamente acusado y afirma que, al igual que a la mayoría de los jueces sustitutos, no se le permitió desarrollar su trabajo, por lo que ha pedido apoyo al Centro para la Independencia de Jueces y Abogados, con sede en Ginebra, y ha expuesto su caso ante Amnistía Internacional.El cadáver del súbdito británico Peter Simms presentaba varias puñaladas. Al poco de ser descubierto fue detenido en Sitges un alcohólico que se ajustaba al perfil del sospechoso habitual. El juez Ribas, recién llegado al puesto de sustituto en virtud de su currículo (licenciatura brillante en derecho y licenciatura en medicina) trató de aplicarse al caso con celo. Su impresión de que el detenido era inocente, respaldada por las pruebas forenses y refrendada después por la juez titular, que en su momento puso en libertad al sospechoso habitual Juan José Oller, causó roces con la fiscal sobre la forma en que debía tramitarse el caso.
El peor problema fue, sin embargo, un extraño conflicto con la secretaria del juzgado. El juez consideró que la secretaria obstaculizaba sistemáticamente sus actuaciones. La secretaria, que declinó hacer declaraciones a este periódico, se sintió constantemente presionada y mal dirigida. El juez pidió amparo al Consejo General del Poder Judicial -que lo denegó- frente a la actuación de la secretaria. Finalmente, cuando el juez le impuso sanciones por los hechos comunicados al Consejo, la secretaria le denunció por "coacciones". Algo que, según el juez, era absurdo porque el CGPJ conocía ya los hechos.
Pero la denuncia prosperó. Varios jueces y funcionarios de Vilanova consideraron que el juez había efectuado actuaciones irregulares, como celebrar un juicio sin toga en verano, por la falta de aire acondicionado. Durante la tramitación de esta denuncia no fue aceptado ninguno de los testigos propuestos por el juez para su defensa, entre ellos otros jueces y funcionarios de Vilanova.
Para el jueves, día 11, está convocada en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña el juicio contra el ex juez sustituto, apartado provisionalmente de la judicatura. La fiscalía pide tres años de prisión. Fuentes jurídicas que han conocido el sumario consideran que la petición fiscal es exagerada o incluso infundada, aunque añaden que la forma en que Ribas ha asumido su propia defensa, con comunicaciones de hechos y la recusación del magistrado Guillem Vidal, presidente del Tribunal Superior de Cataluña, ha sido contraproducente. El fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, no quiso comentar el caso.
El sospechoso habitual, Juan José Oller, falleció por sobredosis al poco de quedar libre. Tras su muerte, el caso fue archivado. Se ignora quién mató a Peter Simms. El juez Ribas, lejos de España, prepara un informe para la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, para evitar que su honor sea la tercera víctima.
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