La policía destapa un fraude fiscal de 2.000 millones en distribución de bebidas
Agentes de la Brigada de Delincuencia Económica y Financiera de la Dirección General de la Policía han detenido a 16 personas y a varios responsables de grandes empresas de distribución de bebidas alcohólicas en una operación que ha permitido descubrir un fraude a Hacienda cifrado en unos 2.000 millones de pesetas. Según un comunicado de la Dirección General de la Policía, entre los detenidos se encuentran abogados, contables, gestores e interventores, además de los responsables de las empresas. Las investigaciones se han desarrollado durante el último año y aún no están cerradas, por lo que no se descartan nuevas detenciones. El fraude consistía en eludir el pago del IVA y aprovechar para ello la desaparición de los controles aduaneros en los Estados miembros de la Unión Europea. Para evitar prácticas de contrabando, la legislación establece la exención del pago del IVA en el país de origen de las mercancías, que debe liquidarse en el país de destino.
Esta circunstancia permite a ciertos grupos organizados simular operaciones comerciales como si fuesen adquisiciones intracomunitarias. La realidad, según explica la policía, es que una vez adquiridas las mercancías exentas de IVA, son inmediatamente desviadas a través de sociedades instrumentales hacia los canales de ese mismo país.
Mercancías sin IVA
Esto permite distribuir esa mercancía en las redes comerciales a un precio más ventajoso -hasta un 16% menos, el tipo aplicable del IVA-, lo que ocasiona, por una parte, un importante fraude fiscal, y por otra, una competencia desleal. Las investigaciones se centraron en un falso operador intracomunitario que resultó ser B.C.E., ciudadano español, responsable de compras en representación de la sociedad francesa Sleti International Import Export Trading. Tras ser detenido, se le intervinieron una serie de documentos que determinaron la participación de una serie de centros mayoristas.
El fraude se efectuaba a través de la sociedad Dilcasa, domiciliada en Burgos y administrada por S.C.L. Ésta vendía mercancía con destino ficticio a Francia, al presunto operador intracomunitario Sleti, con sede en París. En realidad, la mercancía era transportada hacia otro importante centro distribuidor nacional, Gambin Garres Hermanos, SL, con domicilio social en la localidad de Molina de Segura (Murcia).
Dilcasa emitía una factura exenta de IVA, al tratarse de una entrega intracomunitaria, a favor de la empresa francesa. Ésta emitía unas facturas falsas en las que vendía la misma mercancía a dos sociedades instrumentales españolas, operación también exenta de IVA, al tratarse, igualmente, de una operación intracomunitaria. Posteriormente, las dos sociedades españolas vendían la mercancía a otro distribuidor murciano.
La investigación en este último centro ha demostrado, según la policía, que la mercancía, ya en una operación nacional ordinaria, retornaba al centro de Burgos, dispuesto a iniciar otra vez el ciclo. Por este sistema, la mercancía circulaba y circulaba sin llegar a consumirse. La sociedad burgalesa alteraba su cuenta de IVA, toda vez que el impuesto aparentemente soportado en sus operaciones nacionales no era repercutido en sus ventas intracomunitarias. Esto dio lugar a unas solicitudes de devolución de IVA a la Hacienda pública de varios miles de millones de pesetas.
Con anterioridad a esta investigación se habían esclarecido otras seis operaciones fraudulentas del mismo tipo. Éstas han alcanzado los 13.000 millones de pesetas con un fraude fiscal de 2.000 millones.
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