Lang estudia la "ruta de la plata" entre Sevilla y México en el XVII

Las flotas que entre 1630 y 1710 salieron del puerto de Sevilla con destino a Veracruz con sus cargamentos de azogue -esenciales para extraer la plata mexicana tan codiciada por piratas y corsarios cuando los galeones la traían de vuelta a Cádiz o Sanlúcar de Barrameda- han sido estudiadas minuciosamente por el inglés Mervyn Lang, catedrático de la Universidad de Saldford, en un libro que acaba de publicar la editorial sevillana Muñoz Moya, con el patrocinio del ayuntamiento y la Autoridad Portuaria. El libro, que recoge un periodo esencial en la historia de España, registra la decadencia del comercio transoceánico, que a finales del siglo XVII llegó a su punto más bajo. Las flotas de la Nueva España (1630-1710). Despacho, azogue, comercio examina una a una todas las flotas que, en este periodo, circularon entre el Guadalquivir y el puerto mexicano de Veracruz siguiendo las rutas de los galeones de la plata, cuyo tonelaje y frecuencia declinaron en esta época. En particular, Lang, especialista en minería y metalurgia hispanoamericana, estudia la relación entre los suministros de azogue -el mercurio empleado para separar la plata- a México, que era el principal cargamento de los galeones a la ida, y los motivos de la recesión económica. Recesión del comercio "En el siglo XVII se produce una recesión del comercio con la Nueva España con importantes retrasos y suspensiones de las flotas en la ida. El cargamento de plata procedente de las minas mexicanas dependía directamente del suministro del azogue o mercurio, que se extraía de Almadén de la Plata y se embarcaba en el puerto de Sevilla con destino al Nuevo Mundo. A final de siglo, el valor de los cargamentos de plata decrece en un 50%", explica el autor. La selección de galeones, sus mandos, el reclutamiento de la tripulación, así como su financiación y la relación con otras escuadras navales de la época y el papel de los organismos reales claves en el comercio con Indias se describen también en el libro, que incluye una completa cronología de los despachos de las flotas. "He recogido las fechas de salida, la duración del viaje, el tiempo pasado por cada una en Veracruz y las fechas de regreso, ya con la plata", señala el historiador, que cita varios factores como responsables de los retrasos y suspensiones: "El hundimiento de la construcción naval, las desavenencias financieras entre los almirantes, las derrotas navales y militares españolas y, en general, los apuros económicos de la monarquía, que volcaba su atención en problemas internos descuidando América, llevaron al deterioro del comercio transoceánico, que a final de siglo tocó fondo y no se recuperó hasta el XVIII, con la llegada de los Borbones y la sustitución de Sevilla por Cádiz como cabecera de la carrera de Indias".