El hospital Puerta de Hierro perderá sus servicios principales para abrir otra sede en Majadahonda

El Insalud y la Comunidad de Madrid acordaron ayer el desdoblamiento en dos sedes del hospital Puerta de Hierro (la actual, que perderá la mayoría de sus servicios principales, y la nueva de Majadahonda). Los trabajadores del centro que integran la Plataforma en Defensa del Puerta de Hierro rechazaron el acuerdo de las instituciones y estudian nuevas protestas contra el futuro traslado. El nuevo centro de Majadahonda acogerá, según la Plataforma, el 95% de los servicios de este hospital de 500 camas y una plantilla superior a 2.000 personas.

La decisión de dividir el Puerta de Hierro en dos sedes, que conservarán el mismo nombre, ha sido adoptada por una comisión de expertos y fue presentada ayer por el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el presidente ejecutivo del Insalud, Alberto Núñez Feijoo, y el rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Raúl Villar.La comisión se constituyó después de que el Insalud se retractase de sus intenciones iniciales de cerrar el hospital Puerta de Hierro y optara por dividir el centro en dos sedes ante el rechazo de los trabajadores a su propuesta. El objetivo de la comisión, integrada por representantes del Insalud, de la Comunidad y de la Universidad Autónoma, era decidir qué servicios debía conservar la actual sede de San Martín de Porres (Madrid) y cuáles serían trasladados al nuevo edificio de Majadahonda.

La propuesta de la comisión, asumida por el Insalud, consiste en mantener las unidades de investigación, oncohematología, medicina nuclear, radioterapia y de diálisis de agudos y cuidados paliativos en la actual sede. Y trasladar todo lo demás (incluidos los trasplantes cardiacos y de hígado, a los que Puerta de Hierro debe su prestigio nacional) a Majadahonda.

Servicios compartidos

El nuevo hospital compartirá con el antiguo, una vez reformado éste, los servicios de medicina preventiva, admisión, anestesia, farmacia, radiodiagnóstico, estructura y administración docente y cuidados intensivos. La comisión ha optado finalmente por "la alternativa más absurda e irracional y que más en cuadro deja al actual Puerta de Hierro", señalaron ayer fuentes de la plataforma sanitaria. Al leer el catálogo en el que el Insalud daba cuenta de las prestaciones que mantendrán en la actual sede, Inmaculada Sánchez, de la Plataforma, subrayó, desolada: "Esto no es un hospital; esto es el suicidio de un hospital". Y añadió: "El alcalde de Madrid deberá explicar a los ciudadanos cómo permite la desaparición de uno de los grandes hospitales de la ciudad". En los rostros de los miembros de la Plataforma, que en los próximos días estudiarán si adoptan nuevas medidas de protesta, cundía ayer "el desánimo y la impotencia". No se cansaban de advertir que detrás de esta operación subyace "un intento claro del Insalud de privatizar la sanidad y de desviar determinados servicios a clínicas privadas". Y se lamentaban "de las triquiñuelas que ha empleado el Insalud para despistar a los madrileños y cerrar más de 500 camas en la ciudad de Madrid".

El nuevo hospital de Majadahonda, que costará 15.000 millones, abrirá sus puertas dentro de cuatro años con servicios de los que carece el actual, como pediatría, obstetricia, ginecología, desintoxicación, infecciosos, cirugía mayor ambulatoria, planificación y reproducción.

Entre los motivos aducidos por el Insalud para crear un Puerta de Hierro bis en Majadahonda figuran los problemas de acceso viario al viejo hospital y su encajonamiento físico; es decir, la imposibilidad de ampliarlo. El Insalud también argumentó el fuerte aumento de la tasa demográfica de la zona de influencia de Majadahonda para instalar allí un centro asistencial. Los trabajadores siempre han negado estas dificultades. De hecho, señalan que el Insalud, antes de optar por el desdoblamiento del hospital, disponía de un proyecto que permitía reformar sin dificultades el actual centro. En realidad, la idea inicial del Insalud era reformar con 10.000 millones la sede de San Martín de Porres, pero justo cuando se iban a iniciar las obras, y ante el desencanto de los trabajadores, echó marcha atrás y decidió cerrar Puerta de Hierro y crear un nuevo hospital en Majadahonda.

La fuerte contestación ciudadana -el alcalde, los vecinos y los grupos políticos de la oposición en la Asamblea de Madrid se opusieron- llevó al Insalud a modificar su planteamiento inicial y apostar por un Puerta de Hierro con dos sedes.