Inaugurada en Amorebieta la primera planta de España dedicada en exclusiva al reciclaje de envases

El diputado general Josu Bergara garantiza que Vizcaya cumplirá en 2001 la directiva europea sobre reciclaje de envases - desde plásticos, botellas, bandejas, recipientes hasta latas de metal y tetrabriks-, al recuperar el 38% del total de estos materiales. "Vizcaya será uno de los territorios de la Unión [Europea] que alcanzará las metas propuestas", dijo al inaugurar la primera planta de España dedicada sólo a la separación de envases. Esta instalación prevé tratar en 2005 un total de 10. 600 toneladas, el 25% de las 41.000 toneladas de envases generadas al año en Vizcaya.

Los envases constituyen una de las fracciones de la basura doméstica más complicadas de recuperar. De hecho, las directivas de la Unión Europea son menos exigentes que en el caso del vidrio o el papel-cartón. Ello se debe en gran parte a los plásticos que, según los objetivos del Plan de Residuos Sólidos Urbanos de Vizcaya, sólo se reciclarán en un 16% del total para el 2001. Aunque la instalación del tercer contenedor de basuras -tras los del vidrio y papel-cartón- destinado a los envases comenzó en octubre pasado, las autoridades vizcaínas rezuman optimismo. Colocados ya 643 contenedores, y con la previsión de habilitar otros 635 durante los tres próximos meses, Josu Bergara dijo ayer que se cumplirán las exigencias de la UE: reciclar entre el 25 y el 40% y valorizar -concepto que incluye la incineración- entre el 50 y el 65% del total de residuos de envases generados. "Vizcaya no tendrá problemas para conseguir los objetivos de reciclaje material y energético exigidos por la normativa europea", señaló el diputado general antes de enumerar los objetivos de la Diputación para el 2001. En concreto, se pretenden reciclar 13.000 toneladas de envases, el 38% del total, mientras que la valorización alcanzaría el 62%. Uno de los pilares de esta iniciativa es la planta de clasificación y separación inaugurada ayer en la localidad de Amorebieta, gestionada por la sociedad BZB, constituida por la Diputación vizcaína y la empresa alemana Trienekens. La instalación se une a otra en funcionamiento desde noviembre en el vertedero bilbaíno de Artigas, aunque la de Amorebieta es la única en España que se dedica específicamente a la fracción de los envases. "La puesta en marcha de esta planta es un paso trascendental de cara al desarrollo del sistema de gestión de envases, lo cual constituye una prioridad en la actual política ambiental de la Diputación", señaló Bergara. 641 millones de inversión La planta de Amorebieta, con una inversión realizada de 641 millones de pesetas, se encuentra en funcionamiento desde enero y este año espera tratar más de 5.800 toneladas de residuos de envases. Para 2005, las previsiones alcanzan las 10.600 toneladas. Su gestión corre a cargo, en un 40%, de la empresa de la Diputación Garbiker y en un 60% de la compañía Trienekens País Vasco, filial de una firma alemana de tratamiento de basuras. El sistema de separación se realiza manualmente por los empleados, aunque previamente las bolsas de basura han sido troceadas y se ha separado la materia orgánica y los elementos de gran tamaño. Tras la clasificación de los diferentes materiales -polieteleno de alta y baja densidad, PVC o tetrabriks- realizada por los trabajadores, éstos pasan por una cinta transportadora y cada fracción de material de desecho obtenida es compactada en una prensa y enviada al reciclador correspondiente. Materiales no clasificados como los metales son separados mediante un potente imán y el resto, la fracción de rechazo, llega a un compactador que lo prepara para su gestión adecuada: incineración o vertido controlado. La instalación de Amorebieta pretende dar servicio a la mitad de Vizcaya, concretemente a la zona fuera del área metropolitana que sirve la planta de Artigas. Los 13.000 toneladas de envases que se pretenden reciclar en Vizcaya para 2001 es una cifra parecida a las 16.000 de vidrio previstas en el plan, aunque en esta fracción supone casi el 60% del total. En cuanto al papel, la estimación para dentro de dos años se sitúa en 30.000 toneladas, el 50% de lo que se puede reutilizar. En 1997, el reciclaje de todos tipo de residuos domésticos alcanzaba el 11% y el vertido, el 87%. Para el año 2001, se pretende reutilizar el 35%, incinerar el 23% y verter sólo el 35%.