Un perro de ataque mata a un niño de cuatro años en Mallorca

Un niño de cuatro años, F.M. H. V., murió ayer desangrado en Mallorca, tras sufrir el ataque de un perro de grandes dimensiones mientras jugaba en el patio de su casa. Hay confusión sobre la raza del perro: según la Policía Municipal, era un pit-bull; para la Guardia Civil, un dogo. La Guardia Civil se ha hecho cargo del caso. A última hora de ayer no se tenía noticia de ninguna detención. En el suceso intervinieron dos perros, uno blanco y otro marrón, aunque sólo uno atacó.

El suceso ocurrió sobre las cinco y media de la tarde de ayer, en la urbanización de Son Baulo de la zona turística de la playa de Can Picafort, en el término municipal de Santa Margarida, al norte de la isla de Mallorca.El perro agresor, además de circular suelto y sin dueño, iba acompañado por otro, un bóxer. Ambos se encuentran ahora en la perrera, bajo vigilancia de los veterinarios.

El pequeño fallecido, que jugaba con otros chavales, sufrió gravísimas heridas en la nuca, la cara, el cuello, el tórax y en otras zonas corporales, y murió antes de que llegara su madre, que fue quien avisó a una ambulancia y a la policía.

La mujer, María Francisca Vega, al conocer la desgracia, sufrió una crisis nerviosa, y tuvo que ser atendida por el médico de guardia de una localidad cercana. También el padre, Miguel Hiraldo, albañil de profesión, tuvo que ser internado sanitariamente al conocer la noticia, que le fue dada por una patrulla de la Policía que acudió a buscarle a su lugar de trabajo. El pasado septiembre, en Las Palmas de Gran Canaria, un perro mezcla de pit-bull y stadford, mató a una mujer de 53 años. Fueron detenidos dos hermanos que se encargaban del adiestramiento del animal para misiones de pelea y vigilancia. En diciembre pasado, el Parlamento francés aprobó una ley que refuerza la actuación contra animales peligrosos y, en particular, contra los perros pit-bull. El Gobierno francés pretende llegar al exterminio de esos perros de ataque, y se ha fijado un plazo de diez años.

Se calcula que en Francia puede haber entre 10.000 y 20.000 ejemplares. A menudo se han visto implicados en agresiones y accidentes.

El texto legal prevé obligar a esterilizar a esos perros, así como prohibir su importación. El plazo de diez años se ha establecido calculando la vida media de un pit-bull. En Holanda se prohíbe criarlos.