_
_
_
_
_

Medio millar de gibraltareños se enfrentan a gritos a los pescadores que bloquean la verja

Unos 500 gibraltareños se agolparon sobre las ocho de la tarde de ayer en el lado británico de la verja del Peñón para increpar a los cerca de 300 pescadores gaditanos que bloqueaban el puesto fronterizo en protesta por el acoso de las patrulleras de la colonia a sus barcos. Los llanitos corearon gritos en favor de la independencia de la colonia británica e incluso de apoyo a ETA, ante el estupor de los pescadores y en medio de una fuerte vigilancia de las policías española y gibraltareña. Al cierre de esta edición, los ánimos se habían apaciguado, pero manifestantes y contramanifestantes seguían frente a frente.

Los pescadores de Algeciras y La Línea de la Concepción (la frontera con el Peñón) afectados por el conflicto pesquero existente desde finales del pasado año en aguas próximas a Gibraltar cortaron durante todo el día los accesos a la colonia como protesta por la actuación de las autoridades británicas, que en la noche del jueves volvieron a hostigar a barcos españoles.Alrededor de las nueve de la mañana, más de 100 pescadores de Algeciras se concentraron en el puerto de esta ciudad desde donde partieron hasta la frontera de Gibraltar, ante la que ya esperaban más de 200 compañeros de la flota linense para cortar el tráfico de vehículos a través de la verja.

Desde los primeros momentos del bloqueo hubo instantes de tensión al existir acalorados enfrentamientos verbales entre los pescadores y el resto de personas que pretendían entrar o salir de la colonia británica.

Cuando se cumplieron las dos primeras horas del "cierre de la frontera", llegó al lugar el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Miguel Osuna, quien se reunió con los miembros de la Mesa del Sector Pesquero, que tras este encuentro decidieron flexibilizar un tanto su protesta. Desde ese momento dejaron salir de Gibraltar a los ciudadanos españoles -la mayoría parte de los 4.000 trabajadores gaditanos en la colonia- que estaban en las colas que se iban formando al otro lado de la frontera.

Los momentos de mayor tensión se produjeron a última hora de la tarde, cuando en el lado gibraltareño se concentraron unas 500 personas que decidieron impedir salir a los ciudadanos españoles ante la decisión adoptada horas antes por los pescadores. La asociación La Voz de Gibraltar anunció a través de un comunicado que "ante la discriminación que suponía el que tan sólo se dejase salir del Peñón a los ciudadanos españoles se prohibirá rotundamente que éstos puedan llegar a España".

Así estaban las cosas cuando a las ocho de la tarde los gibraltareños comenzaron a corear en castellano gritos contra España, en favor de la independencia, a favor del cierre total de la verja e insultos contra los pescadores. Un cordón de la policía de Gibraltar contuvo a sus paisanos, que cesaron en sus gritos a los 20 minutos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Huida por mar

El líder de la oposición gibraltareña, el ex ministro principal Joe Bossano, también acudió a la verja, donde fue aclamado por sus compatriotas. Bossano pidió tranquilidad y que no se insultase a los españoles. "Si los pescadores dicen que hay un acuerdo con el Gobierno británico, que le pidan responsabilidades a los ingleses en Londres y no a nosotros. Que acudan a Madrid y a Londres pero no a la verja". Las dos partes seguían anoche concentradas a ambos lados de la verja.El bloqueo de la frontera motivó que al menos dos barcos de recreo gibraltareños intentaran llevar hasta Algeciras a grupos de ciudadanos británicos. Las chalupas fueron interceptadas y obligadas a volver al Peñón.

Los miembros de la Mesa del Sector Pesquero, que aseguraron que mantendrán su postura hasta que se dé una solución a sus reivindicaciones, volvieron a culpar de la situación creada al Gobierno español. El alcalde de La Línea, el popular José Antonio Fernández Pons, manifestó que "el Ministerio de Asuntos Exteriores debe ser más contundente en este asunto y no debería esperar las 72 horas anunciadas para que dé una respuesta el Gobierno británico, porque se pone en peligro a muchas personas que están cada vez más alteradas".

Los representantes de los pescadores criticaron las declaraciones del delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, quien afirmó que "no se puede garantizar al cien por cien la seguridad de los barcos, porque las patrulleras de la Guardia Civil tienen otras cuestiones importantes a las que atender a lo largo de toda la costa del Estrecho".

"Es lamentable que ahora se diga esto cuando se dieron garantías por escrito de que la Guardia Civil iba a vigilar", señaló el alcalde de Algeciras y portavoz de la Mesa de la Pesca, el andalucista Patricio González, que añadió: "Toda esta situación demuestra que no existía acuerdo entre España y el Reino Unido como ha venido vendiendo el Gobierno de Aznar, por lo que cada vez tenemos más claro que nos han dejado a todos, y principalmente a los pescadores, con el culo al aire".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_