El Ayuntamiento cede a Castellón Cultural el suelo para el futuro auditorio pese a los informes técnicos negativos

Las prisas por sacar adelante las obras comprometidas por la Generalitat en el Proyecto Cultural de Castellón comienzan a topar con informes técnicos en contra. La cesión del suelo, sobre el que se levantará el futuro auditorio, a la sociedad anónima que gestiona el proyecto ha acumulado una serie de imposibles que el PP está solventando con argucias por las que ha recibido la amenaza del juzgado. Todo comenzó con el anuncio del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, del desarrollo de un Proyecto Cultural, en Castellón, como contrapunto a Terra Mítica, en Alicante, y a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, de Valencia. Así, se determinó que el Proyecto Cultural sería gestionado por una sociedad anónima, Castellón Cultural, SA, en la que, aparte de las instituciones y la Universidad, se incluyó capital privado. En el caso del auditorio, que también será palacio de congresos, el ayuntamiento tenía que ceder el suelo sobre el que se realizará la obra. El cambio de ubicación del mismo fue el inicio de las complicaciones. El equipo de gobierno señaló una zona verde como lugar idóneo. Esto ya obligó a variar una ordenanza, a pesar de que un informe municipal indicaba que era preciso el informe del Consejo Superior de Urbanismo, que no se realizó. Sin embargo, éste no fue el único informe ya que el secretario del Ayuntamiento emitió otro en el que calificaba de "exagerado" que la modificación permitiera una edificabilidad cinco veces mayor que la anterior, hecho que podría "desvirtuar" la zona verde. En cualquier caso, la acomodación de la ordenanza salió adelante. Aún así, los populares han tenido que contabilizar el aparcamiento como zona verde. El segundo problema grave llegó con la cesión del suelo, dada la ilegalidad de ceder una zona verde pública a una sociedad anónima. Así, el equipo de gobierno ideó una argucia por la que se redactó un rocambolesco pliego de condiciones que tenía prefijada como adjudicataria a Castellón Cultural SA. Pero esta maniobra también ha contado con un informe en contra, en este caso el del interventor. Los peros de este escrito hacen referencia no sólo a la carencia de datos sobre el presupuesto (que impide fijar una fianza, sin embargo, señalada), sino también a la falta de definición sobre el control por parte del Ayuntamiento, que cede el suelo, y sobre el papel que jugará éste en la explotación del auditorio. A pesar de todo, la adjudicación para la cesión fue aprobada el jueves con los votos favorables del PP y en contra del PSPV, EU y UPV.