Un hombre, acusado de causar de una patada un aborto a su ex novia

La Guardia Civil detuvo el pasado lunes a un hombre de 30 años bajo la acusación de golpear a su ex novia, embarazada, de 24 años, hasta hacerla abortar. La brutal agresión se desató en la tarde del pasado día 19 tras un ataque de celos del acusado. La víctima recibió varios golpes en el cuerpo y una patada en el bajo vientre que desembocó en la muerte del feto, según los investigadores. El supuesto agresor fue puesto ayer en libertad con cargos por el juez de Getafe que instruye el caso.

La mujer agredida fue sometida ayer a un legrado (operación quirúrgica que consiste en la limpieza del útero). Por la tarde recibió el alta.La víctima, embarazada de 52 días, descubrió su desgracia al acudir el pasado martes al ginecólogo. Durante la revisión, el médico le indicó que había perdido el feto. La mujer explicó que una semana antes, el día 19, había sido agredida por su ex compañero sentimental. Durante la paliza recibió una patada debajo del vientre que, según considera la Guardia Civil, causó la muerte del feto.

La mujer acudió al cuartel de la Guardia Civil de Humanes para denunciar la agresión. Los agentes, por orden del Juzgado de Instrucción número 1 de Getafe, detuvo el pasado martes al supuesto autor, un marroquí de 30 años. Se le imputaba un delito de lesiones con resultado de aborto, según los investigadores.

El agresor prestó declaración ayer durante tres horas. Fue puesto en libertad con cargos, con la obligación de personarse cada 15 días en el juzgado de Getafe, según la Guardia Civil. La mujer, que actualmente vive en Humanes con otra persona, fue golpeada por su ex compañero en un supuesto ataque de celos, originado por el embarazo de la mujer. Tras la paliza se marchó de la casa. En un primer momento, la mujer no denunció la agresión.

Isabel y el agresor convivieron durante varios años en un piso de Getafe. A lo largo de ese periodo, las relaciones fueron complicadas, y según la mujer, su compañero la golpeó en varias ocasiones. El hombre llegó a pegar al hijo de tres años de Isabel, según declaró la víctima a la Guardia Civil.

Indignación

La presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, se mostró ayer indignada ante la puesta en libertad del agresor de Isabel. Aseguró a Europa Press que si la mujer hubiera abortado fuera de alguno de los tres supuestos que prevé la ley, sería ella la que ahora estaría en prisión.A su juicio, la decisión judicial de poner en libertad al agresor, con la única condición de presentarse ante el juzgado cada 15 días, pone de manifiesto cómo los jueces minimizan la violencia hacia las mujeres.

Pérez del Campo, sin embargo, se felicitó por otra sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, en la que se condena a un hombre a tres años de destierro como castigo a los terribles malos tratos a los que sometía a su compañera. El tribunal, además, le ha impuesto un año y seis meses de cárcel y cuatro fines de semana de arresto, todo ello por la continua violencia que ha ejercido, en al menos cinco ocasiones, contra la mujer. María Pérez del Campo agregó que esta decisión demuestra que no es necesario cambiar las leyes, sino la mentalidad de los jueces para que apliquen los instrumentos que ya contempla el Código Penal.

"Aplaudimos la decisión de la sala, aunque es triste tener que aplaudir que la justicia aplique la ley, porque significa que no lo hace habitualmente", concluyó.