_
_
_
_
Reportaje:

El diablo en el diván

El Vaticano recomienda a sus sacerdotes que consulten con psiquiatras en su nuevo manual de exorcismo

Después de casi 400 años, el Vaticano ha revisado las normas para los exorcismos y en el nuevo texto, presentado ayer, recomienda a los sacerdotes que antes de efectuarlos consulten con psiquiatras para confirmar que se trata de una verdadera "posesión satánica", y no de algún tipo de enfermedad mental. Los signos que identifican a un verdadero endemoniado son, según el nuevo Rituale Romanum del exorcismo, "hablar idiomas desconocidos, expresar cosas lejanas u ocultas, mostrar una fuerza física que no se corresponde con la realidad de la edad o del estado de salud, así como mostrar una vehemente aversión hacia Dios, la Virgen, los Santos, la Cruz y las imágenes sagradas".Pero, para curarse en salud, el nuevo ritual, presentado ayer en el Vaticano por el cardenal chileno Jorge Arturo Medina Estévez, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, añade que "estos signos pueden ser sólo un indicio y no significa necesariamente que provengan del diablo".

Según el documento, muchos presuntos "poseídos", más que del rezo de plegarias, cruces y aspersión de agua bendita, lo que necesitan es de una cura psiquiátrica. Por ello, el manual invita a los exorcistas a que antes de proceder al ritual para echar a Belcebú del cuerpo de un poseído, consulten con "peritos en ciencias médicas y psiquiatría".

El nuevo manual está escrito en latín, fue firmado por el papa Juan Pablo II el pasado mes de octubre y ha necesitado diez años de trabajo de una comisión especializada. En los próximos meses aparecerán las versiones del manual en las diferentes lenguas "vulgares".

La Iglesia Católica ha decidido revisar el anterior texto, que es de 1614, debido a los cambios que ha supuesto el Concilio Vaticano II y a los avances de la ciencia en el campo de la mente. El texto recuerda que el exorcismo es una forma de defensa creada por la Iglesia para contrarrestar el poder de Satanás y los otros espíritus malignos, "cuyas actividades consisten en apartar a los hombres del camino de la Salvación". "La doctrina de la Iglesia enseña que los demonios son ángeles caídos a causa de sus pecados y que son seres espirituales muy inteligentes y poderosos", afirmó ayer el cardenal Medina, que añadió que "desde siempre", la mentira ha sido la estrategia preferida de los demonios, que "engañan a los hombres haciendo creer que la felicidad se encuentra en el dinero, en el pode o en la concupiscencia carnal".

Armas y narcotráfico

Los demonios "persuaden a los hombres de que no necesitan a Dios y de que son autosuficientes, pero el poder de Satanás no es infinito", afirmó el purpurado chileno, quien se mostró convencido de que el diablo está detrás del narcotráfico y del comercio de armamento.El nuevo ritual establece que el exorcismo sólo puede ser practicado por un sacerdote y con el permiso del obispo, y que debe proceder con "extrema prudencia, observando rigurosamente las normas establecidas por la Iglesia". El exorcista, según el ritual, debe saber diferenciar entre el verdadero poseído y aquel que dice estarlo cuando en realidad es víctima de sus propias imaginaciones. En este caso debe convencerle para que se ponga en manos de un médico.

El manual recomienda al exorcista que no niegue la ayuda espiritual, pero que nunca realice un exorcismo "si no tiene la certeza moral de encontrarse frente al demonio". Y agrega: "En casos muy difíciles es mejor seguir investigando y buscar la opinión de otros expertos".

El rito del exorcismo comienza con la aspersión del agua bendita, seguida de un rezo y la proclamación del evangelio. Después el exorcista impone las manos sobre el poseído e invoca la potencia del Espíritu Santo para que el diablo salga del cuerpo.

El ritual permite que el exorcista pueda soplar sobre la cara del poseído, renovar las promesas del bautismo e invocar a Dios que le libere del mal. La ceremonia concluye con la presentación de la cruz, símbolo del poder de Cristo sobre el diablo. Si a la primera no sale el diablo, se puede repetir el ritual.

El texto recomienda que el exorcismo se celebre en privado, sin la presencia de medios de comunicación, y que el exorcista y los presentes no divulguen la noticia de la celebración "ni antes ni después". Siendo ya pontífice, Juan Pablo II realizó un exorcismo en el Vaticano, el 4 de abril de 1982.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_