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El PP cambia la ley militar en beneficio de uno de sus diputados

Miguel González

El PP ha modificado la ley del Régimen del Personal de las Fuerzas Armadas para que los militares que ocupen cargos públicos de elección popular cobren, con carácter retroactivo, el importe de los trienios. En el Parlamento, sólo una persona reúne estos requisitos: el presidente de la Comisión de Justicia e Interior, Julio Padilla, del Grupo Popular. El cambio ha pasado inadvertido, ya que el PP no lo presentó en una enmienda, sino que aprovechó el debate en ponencia para introducirlo como transaccional.

Fuentes del Grupo Popular alegaron que sólo se trata de homologar a los militares con los funcionarios civiles, pues los primeros, cuando pasan a ocupar cargos de representación política, deben solicitar una excedencia, mientras que los segundos quedan en situación de servicios especiales. Se pretende, agregaron, continuar el camino abierto por la ley de 1989, que acabó con la obligación de colgar definitivamente el uniforme para poder dedicarse a la política, aunque manteniendo tantos inconvenientes que resultan casi disuasorios.Sin embargo, varios aspectos de esta reforma legal se prestan a la polémica. El primero es la forma en que se ha realizado. No figuraba en el anteproyecto de ley que el Gobierno remitió a las Cortes y tampoco en ninguna de las 386 enmiendas que los grupos parlamentarios han planteado al texto. De haber presentado su iniciativa como enmienda, el Grupo Popular hubiera debido acompañarla de la preceptiva justificación.

Fue durante el debate de la ponencia cuando el PP planteó su propuesta, presentándola como fórmula transaccional a enmiendas de otros grupos que no tenían nada que ver con el asunto. Pese a ello, no es un cambio técnicamente sencillo: obliga a cambiar un artículo de la ley, el 142, y a introducir una nueva disposición transitoria.

Carácter retroactivo

Es esta disposición la que establece que el derecho a percibir trienios tendrá carácter retroactivo para todos los militares que se acogieran a la excedencia por motivos políticos desde 1989. Algo excepcional, pues no hay prácticamente en todo el proyecto -integrado por 184 artículos y casi 40 disposiciones- normas de aplicación retroactiva. Sobre todo, si de las mismas se derivan derechos de tipo económico.Por ejemplo, la ampliación del tiempo de servicio de los militares hasta cumplir 61 años de edad o 33 de carrera no permitirá reincorporarse a quienes pasaron a la reserva antes de alcanzar estos límites y tampoco, salvo que haya un cambio de última hora, se prevé compensarlos económicamente.

En cambio, los políticos afectados por la iniciativa del PP sí se beneficiarán de su retroactividad. En el Parlamento hay un sólo beneficiario: el presidente de la Comisión de Justicia e Interior del Congreso y diputado del Grupo Popular por Lugo, Julio Padilla Carballada. Aunque no se descarta, tampoco consta que haya militares en la misma situación como concejales o diputados autonómicos. De ahí que haya sido bautizada en medios parlamentarios como la enmienda Padilla.

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Julio Padilla es teniente coronel auditor del Cuerpo Jurídico y se incorporó al Congreso en la Quinta Legislatura, tras las elecciones de junio de 1993. Dado que un teniente coronel cobra actualmente 5.961 pesetas mensuales por trienio y que quienes ostentan ese empleo suelen tener de 21 a 29 años de servicio, la cantidad que percibirá el diputado del PP cuando entre en vigor la ley superará con toda probabilidad los tres millones de pesetas. EL PAÍS intentó recabar ayer la opinión del afectado, pero éste no respondió a los mensajes que se le dejaron a su secretaria.

La ponencia tiene previsto reunirse hoy para aprobar el dictamen de la ley, que ha debatido durante el mes de enero. Si ningún grupo lo pide, el texto será probado en febrero por la Comisión de Defensa del Congreso, sin pasar por el pleno.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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