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Demandada una empresa que no invitó a una fiesta a tres empleados

Un juzgado malagueño acaba de recibir una demanda laboral poco corriente. Tres trabajadores han llevado a los tribunales a la empresa concesionaria del servicio de aguas de Estepona por no haberles invitado a la comida de Navidad. La denuncia va más allá de la mera queja por la exclusión de un acto festivo de confraternidad entre un grupo de compañeros, y argumenta que se han vulnerado la libertad sindical, el principio de no discriminación, la tutela judicial efectiva y el derecho al honor. Los tres denunciantes son afiliados a Comisiones Obreras (C OO), y uno de ellos es el delegado de la sección sindical en Ferroser, la empresa adjudicataria del servicio. Dos días antes de la comida, celebrada el 18 de diciembre pasado, estos trabajadores recibieron una carta en la que se les comunicaba que la dirección había acordado no invitarles al ágape "a la vista de su conducta para con la empresa". Pese a esta decisión, Ferroser tuvo el detalle de concluir el texto deseándoles "felices fiestas y un próspero año nuevo". La carta fue rubricada por tres directivos de la empresa. Represalia CC OO entiende que se han violado varios derechos de sus afiliados y por ello ha optado por poner la demanda en el juzgado. El de libertad sindical y de tutela judicial efectiva, porque la asesoría jurídica estima que la decisión de la empresa es una represalia por la militancia de los trabajadores en Comisiones y por demandas presentadas con anterioridad por el sindicato contra Ferroser. CC OO entiende también que se ha faltado al principio de no discriminación por establecer diferencias entre unos empleados y otros, así como al derecho al honor al poner a los trabajadores en una "situación vejatoria" frente a sus compañeros y al pueblo en el que viven. Los denunciantes reclaman que les sea resarcido el daño causado, para lo que exigen 100.000 pesetas de indemnización para cada uno de ellos y que la empresa convoque una asamblea o bien envíe una carta a cada miembro de la plantilla en la que se retracte de sus acusaciones. Los denunciantes sostienen que detrás de lo anecdótico se encuentra una manera de actuar dictatorial y autoritaria, que no sorprende por venir de la dirección de una empresa municipal de un Ayuntamiento gobernado por el Grupo Independiente Liberal (GIL). La exclusión de los tres trabajadores de la comida de Navidad es una muestra más de las difíciles relaciones que mantienen los sindicatos, y de manera singular CC OO, con los ayuntamientos gobernados por el Grupo Independiente Liberal. Tanto en Marbella como en Estepona, CC OO ha tenido que recurrir a los juzgados para que el Ayuntamiento ingrese a la central sindical las cuotas de afiliación sindical que retiene en las nóminas de los trabajadores.

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