El PSPV acusa a Farnós de "mentir" sobre los datos del hospital de Alzira

El consejero de Sanidad, Joaquín Farnós, "miente" y "manipula" los datos de la gestión del hospital de Alzira, según Antonio Moreno. El portavoz socialista en las Cortes afirmó ayer que aplicar el modelo de gestión del centro -en manos privadas- a toda la Comunidad supondría un aumento del gasto sanitario de 50.000 millones de pesetas anuales. Moreno respondió ayer de esta forma al consejero popular, quien aludió el martes pasado a la posibilidad de extender el modelo de Alzira a las 20 áreas sanitarias de la Comunidad, lo que supondría, dijo, un ahorro de 80.000 millones de pesetas. El dirigente socialista invirtió el discurso en el que Farnós, "el brazo armado de Zaplana", defendió las bondades de la gestión privada, y convirtió en críticas las alabanzas que el popular virtió hace tres días sobre el centro médido de Alzira en una reunión de la Comisión de Sanidad del Partido Popular. El coste de asistencia sanitaria por cama en el "segundo hospital de España" -La Fe- es de 20.000 pesetas, aseguró Moreno, 14.666 pesetas menos que en el centro de Alzira. "¿Dónde está el cuento de la lechera que hace Farnós?", se preguntó el portavoz socialista. Moreno afirmó que el gasto por cada ciudadano ingresado en el hospital alcireño también supera al del resto de centros de la red pública. Frente a las 619.000 pesetas de Alzira, cada nuevo paciente cuesta en La Fe 595.000, según Moreno, y el precio medio en un hospital comarcal oscila entre las 380.000 y 400.000 pesetas. "El hospital de Alzira es el más caro de la Comunidad", sentenció el dirigente socialista. Agentes Moreno, que describió a Farnós como un "agente infiltrado a sueldo de las clínicas privadas", definió como "preocupante" que en Alzira haya días en los que sólo se encuentren tres médicos para atender a 300 urgencias. "No disponen ni la mitad de la plantilla de un hospital público", razón por la cual, dijo, han desviado pacientes al Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva o a La Fe, dijo Moreno. También advirtió que Farnós "no se conforma con Alzira" y apuntó un nuevo objetivo de la consejería: la Fe. El negocio del hospital de Alzira, dijo, está en cobrar más a los pacientes, reducir el personal sanitario, sus sueldos y reducir el tiempo de ingreso. Si Farnós aplicara este modelo a la Comunidad "tendría que explicar qué piensa hacer con los 30.000 o 40.000 empleados de la sanidad pública", señaló. El grupo socialista también acusó a la compañía de seguros sanitarios Adeslas, concesionaria de la gestión del hospital de Alzira, de promocionarse aludiendo a la gestión que realizan en el centro sanitario y de enviar agentes a centros docentes recomendando cabiar su adscripción a la Seguridad Social por la de Adeslas, lo que significaría un mejor tratamiento en el hospital alcireño. El diputado de Nova Esquerra, Pedro Zamora, y el de Esquerra Unida, Alfred Botella, se sumaron ayer a las críticas contra Farnós.