Artur Mas descarta que la Generalitat impulse fusiones entre las cajas de ahorros

El Gobierno de la Generalitat no estimulará la fusión de las cajas catalanas. Así lo anunció ayer el consejero de Economía, Artur Mas, quien aseguró que es a las mismas cajas a quien corresponde este tipo de proceso. "Son ellas las que han de ver si es correcto o no". Una referencia clara al presidente de la Fundación Caixa de Sabadell, Manuel Grau, quien estaba a su lado y quien ayer mismo dijo que la fusión no entraba en los planes de la entidad que preside.

Mas hizo un balance muy positivo de 1998, año en el que, según dijo, la economía catalana ha crecido un 4%, aunque admitió que en los últimos meses ha decrecido. Mas también auguró que 1999 no será tan positivo como 1998. El consejero de Economía anunció que uno de los objetivos de la Generalitat para el año 2010 es conseguir que la renta per cápita de los catalanes sea de promedio del 110% respecto a la de los ciudadanos de la Unión Europea. Según Mas, ello es perfectamente posible si se observa lo que ha pasado en los últimos 12 o 13 años y teniendo en cuenta que en la actualidad, según el consejero, el promedio es del 100%. Mas precisó que, para llegar al 110%, el Gobierno ha de ejercer un control sobre los costes de las empresas: "No marcaremos la pauta, pero vigilaremos desde fuera". Otros dos grandes objetivos del Gobierno catalán anunciado por el consejero son las grandes infraestructuras -un tema que "avanza lentamente pero que está bien orientado"- y el pacto fiscal. La Fundación Caixa de Sabadell celebró ayer la jornada Perspectivas económicas 1999, en la que, además del consejero Artur Mas, participaron el director de Opinión de EL PAÍS, Joaquín Estefanía, y el ex director del Departamento de Asuntos Monetarios y Cambiarios del Fondo Monetario Internacional, Manuel Guitián. Este último aseguró que tanto los Gobiernos como los organismos internacionales han demostrado "falta de previsión para hacer frente a la crisis, especialmente en lo que se refiere a su intensidad y su rapidez". Poco antes de la presentación de una conferencia convocada por la Fundación Caixa de Sabadell, Guitián defendió que "Brasil debe continuar con el plan de ajuste fiscal pactado con el FMI para evitar que la devaluación del real degenere en una espiral inflacionista". Guitián defendió el papel de la institución en la que ha trabajado durante muchos años y dio por sentado que su participación es muy necesaria para superar la actual crisis financiera internacional. Joaquín Estefanía, por su parte, alertó sobre el peligro de la crisis. "Si la crisis se mantiene y alcanza a Europa y Estados Unidos, la globalización puede dar un paso atrás". Según Estefanía, "la crisis financiera ha puesto de manifiesto que hay cosas que fallan en el modelo capitalista de globalización, que alcanzó su cenit a principios de los años noventa". Estefanía preconizó una democratización de la economía internacional y pidió que las salidas a la crisis no se decidan en el restringido marco del FMI y el G-7, ya que "aunque agrupan a países que aportan el 75% de la producción mundial, sólo representan al 20% de la población".