Potanin, el hombre más rico de Rusia
La revista norteamericana Forbes consideró en 1998 a Vladímir Potanin como el hombre más rico de Rusia, con una fortuna que superaba los 200.000 millones de pesetas, por delante de Berezovski, que perdió el liderazgo que había alcanzado el año anterior. Pero eso fue antes de la crisis. Hoy, el presidente del grupo Interros, que incluye desde la petrolera Sidanko a la minera Norilsk Nickel, se encuentra con sus activos devaluados por la crisis y la caída del precio mundial del níquel y el petróleo. Peor aún, su buque insignia, Uneximbank, con el que libró (a veces en colaboración con George Soros) victoriosas batallas con Berezovski en la privatización de empresas clave, se encuentra al borde de la bancarrota, a merced de un Gobierno en el que la influencia de Potanin es casi inexistente.Para este ex viceprimer ministro, nacido en Moscú el 3 de enero de 1961, hijo de un alto funcionario del Ministerio de Comercio Exterior, casado y con un hijo, miembro del exclusivo club Luksi, licenciado en el Instituto de Relaciones Internacionales, que habla perfectamente francés e inglés, el golpe ha debido ser muy duro, pero aún no le ha derribado. Supo hacer su fortuna gracias a sus buenos contactos y a aprovechar la época de rebajas posterior a la caída de la URSS, cuando se vendió la riqueza del país por menos de un plato de lentejas.
Aunque las condiciones sean ahora más difíciles, y su viejo aliado Anatoli Chubáis esté fuera del Gobierno, conserva buena parte de su capacidad de maniobra y el control de un influyente grupo de comunicación, que incluye al diario de mayor difusión de Rusia (Komsomólskaya Pravda), al influyente Izvestia y al semanario Expert.
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