Los intereses de Urbanismo y de Repsol chocan en Alicante

Tanto el proyecto urbanístico del entorno metropolitano Alicante-Elche, como la nueva delimitación del suelo que Urbanismo ha diseñado para la Ciudad de la Luz (el parque temático complementario a Terra Mítica proyectado en las estribaciones de la sierra de Colmenares), entran en colisión con estas instalaciones de almacenamiento de butano. Urbanismo, que ya ha trasladado el expediente sobre Repsol Butano a Industria para que sea este departamento el que comunique la exigencia oficialmente a la compañía con sede central en Madrid, quiere "limpiar" de actividades molestas esta zona de crecimiento de la ciudad. El subsecretario de Urbanismo, Fernando Modrego se escuda en un informe de Protección Civil para argumentar la falta de seguridad exterior de las instalaciones que almacenan y surten de gas butano a la provincia de Alicante. El perímetro de caución, según el informe, no es suficiente para garantizar el correcto funcionamiento del complejo gasístico. El alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, del PP, ha declarado que la revisión del planeamiento urbanístico de la ciudad, que el Ayuntamiento acaba de sacar a concurso, tendrá muy presente que el sector de Agua Amarga será la mayor zona de expansión urbana. El interés, por tanto, del gobierno local y de la Generalitat de transformar este espacio de gran valor urbanístico es ya casi obsesivo, frente a las quejas de asociaciones ecologistas de la capital y de algunas formaciones políticas que temen, con la reclasificación de los usos, un "pelotazo urbanístico" de primer orden. El jefe de comunicación de Repsol, Francisco Anderis, declaró que este problema no es nuevo para la compañía, pues casos similares se han dado en Valencia (Manises), Salamanca y Ciudadela (Menorca). "Todo es negociable", dijo sobre la decisión de la Generalitat de exigirles que extremen las medidas ante el riesgo de accidentes. No obstante, aseguró que ni en la dirección territorial de Repsol en Valencia, ni en la jefatura de seguridad de la compañía en Madrid, se ha recibido hasta la fecha la comunicación oficial de que incrementen las medidas para evitar accidentes. Según Francisco Anderis, la apuesta de Repsol por la seguridad de sus instalaciones y por el medio ambiente es un hecho irrefutable. Los depósitos, explica, se instalaron hace años en zonas deshabitadas de las inmediaciones de los grandes cascos urbanos, "pero la expansión de las ciudades está originando que los perímetros de seguridad de las instalaciones sean cada vez menores". Repsol inició hace aproximadamente un año y medio el Plan Factoría 2000. Se trata de una iniciativa para renovar y optimizar las instalaciones. En Alicante está previsto que este proceso se inicie en el año 2001. No obstante, el plan se ciñe a la seguridad interior de las instalaciones.