El consuelo de "Pelayo"

Pelayo, Exiquia y Gaudencio se cuidan unos a otros. Exiquia, de 78 años, y Gaudencio, de 82, un matrimonio que vive en Morata de Tajuña, se encargan de que Pelayo, un cocker de año y medio, tenga siempre un plato de comida y un cuenco de agua fresca. Pelayo, a su vez, se ha convertido en el sostén anímico de esta pareja que ha pasado momentos difíciles por la enfermedad de un hijo. Exiquia recuerda cómo el can se acercaba a ella en los momentos de mayor depresión. "Es como si viniese a consolarme", explica.Esta relación a tres bandas es la pionera de un programa de la asociación Mensajeros de la Paz, que regenta el Teléfono Dorado, cuyo objetivo es facilitar, de forma gratuita, perros adiestrados a ancianos solos de bajos ingresos. El objetivo es aprovechar los efectos beneficiosos que el contacto con los animales provoca en el ánimo de los mayores, que, al empezar a sacar al perro a pasear, comienzan a abrirse a nuevas relaciones. Pero la misión de estos perros no será sólo hacer compañía. También estarán adiestrados para hacer frente a situaciones de riesgo que padecen los mayores; por ejemplo, dejarse el gas encendido. Cuando uno de ellos huela a gas o a fuego avisará al anciano.

La experiencia se ha ensayado además en la residencia que Mensajeros regenta en Santa Engracia (Chamberí). Allí, desde el pasado mes de septiembre viven Romeo y Julieta, dos crías de labrador que se han metido a los mayores del centro en el bolsillo y sirven de terapia para los ancianos con mayores discapacidades.

La directora del centro, Ángela Díaz, explica que la presencia de los animalillos estimula a los mayores inválidos y sirve de solaz y tema de conversación para otros que, aunque se defienden, sufren a menudo depresiones por vivir en la residencia.

Romeo y Julieta, a quienes otros ancianos querían llamar Clinton y Lewinsky, serán adiestrados cuando cumplan los seis meses y después se entregarán a ancianos que los precisen.

Todos los perros de este programa se criarán en una finca de Boadilla del Monte con capacidad para 28 animales que está en construcción.

Los canes, de las razas labrador y golden retrevier, las mismas que se utilizan como perros-guía para los ciegos por su carácter noble y apacible, los facilita la Fundación Purina o los adquiere la asociación Mensajeros. Del adiestramiento de los animales se encarga un brigada de la Guardia Civil experimentado en ese campo.

No serán los ancianos quienes soliciten los perros a la asociación. Las peticiones las formularán los trabajadores sociales municipales que conozcan casos de mayores a los que les ayudaría la compañía de estos cuidadores de cuatro patas.