El Gobierno opina que es un asunto "estrictamente empresarial"
"Esta es una operación estrictamente empresarial que el Gobierno, desde luego, respeta profundamente". Así reaccionó ayer el portavoz del Ejecutivo, Josep Piqué, al anuncio de la fusión en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros. Piqué añadió que el Gobierno "ve con simpatía" la operación, pero afirmó que el Ejecutivo "nunca va a tener una actitud activa en decisiones que deben corresponder exclusivamente al ámbito de las entidades privadas".
En el mismo sentido se manifestó el vicepresidente y ministro de Economía Rodrigo Rato, quien en Francfort indicó que el Gobierno lo que hará será garantizar los intereses de los consumidores y el funcionamiento del mercado. Sobre la posibilidad de otras fusiones afirmó que son las entidades las que deben tomar las decisiones. Añadió que la cuestión del tamaño no debe considerarse como una estrategia defensiva sino como un mecanismo para tener mayor eficacia y aprovechar las posibilidades de la integración europea.
Más reticente que el Gobierno se mostró, desde luego, Izquierda Unida. El responsable de Economía de este partido, Juan Francisco Martín Seco, señaló a Servimedia que los gigantes bancarios así creados tendrán una cuota de poder de mercado que pone en entredicho la libertad de empresa y supone también un riesgo para el equilibrio de poderes recomendable en una democracia sana. "Han puesto mucho énfasis en privatizar y liberalizar los mercados, expulsando de ellos al Estado, pero al final los mercados no son libres porque no están intervenidos por el poder político democrático sino por el poder económico", indicó.
Repercusión social
El secretario de Economía del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, afirmó que la operación es "deseable y necesaria", pero solicitó a las entidades más información a los ciudadanos y los trabajadores de las consecuencias del proceso. "La concentración del poder tanto financiero como industrial que representa la operación, específicamente en sectores estratégicos para el futuro de la sociedad española", dijo, "hace indispensable prestar atención a las consecuencias que se deriven del proceso" "Reconocida la importancia de la fusión, sus consecuencias no pueden valorarse únicamente por el interés de las propias entidades, ni exclusivamente por el de sus accionistas. Queremos expresar la importancia de los efectos sociales del proceso que se inicia, al que seguramente seguirán otros de parecido tenor".
El portavoz de Economía del Grupo Popular en el Congreso, Ramón Aguirre, indicó que una operación de esta envergadura debe estar lo suficientemente fundada, por lo que "repercutirá en beneficios tanto para los accionistas como para el sistema financiero español".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.