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Santander y BCH sellan la gran alianza

El BSCH. tendrá un activo de 239.000 millones de euros y será copresidido por Botín y Amusátegui

"Si se quiere salir en la foto, hay que moverse. Y eso es lo que hemos hecho". De esa manera explicaba el presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, el por qué de la primera gran fusión bancaria española para competir en la Europa del euro, la unión de la entidad cántabra con el Banco Central Hispano (BCH).

La operación, que ha contado con la asesoría de Goldman Sachs y Uría & Menéndez, se realizará a través de una absorción, con un canje de tres acciones del Santander por cinco del BCH. Los accionistas del Santander controlarán el 64% del nuevo grupo financiero, que se denominará Banco Santander Central Hispano (BSCH), mientras que el 36% restante corresponderá a los del BCH. La familia Botín, según confirmaron fuentes de la entidad, será la primera accionista, con más del 5%. El banco tendrá un total de 800.000 accionistas. La Comisión Nacional del Mercado de Valores suspendió ayer a primera hora la cotización de ambas sociedades y la de Banesto, aunque la levantó a última hora de la tarde, tras hacerse público el acuerdo.

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El BSCH tendrá dos presidente, Emilio Botín y José María Amusátegui. El presidente del actual BCH abandonará la copresidencia en el 2002, año en el que cumple 70 años de edad. A partir de ese momento, habrá un único presidente, Emilio Botín.

La alta dirección del HSBC se completa, con un vicepresidente primero, Angel Corcóstegui, y tres vicepresidentes: Jaime Botín, Matías Rodríguez Inciarte y Santiago Foncillas. Corcóstegui une a su cargo de vicepresidente primero el de consejero delegado, lo que le convierte en uno de los grandes triunfadores. Así lo reconocieron, en la rueda de prensa en la que se anunció la fusión, tanto Botín como Amusátegui. Botín, incluso, llega a asegurar que sin él no se hubiera efectuado

Consejeros independientes

De hecho, la fusión, que ha tomado cuerpo y se ha concretado en menos de dos semanas, ha tenido cuatro artífices: Botín, Amusátegui, Corcóstegui e Inciarte. Estos cuatro serán, además, los encargados de tutelar el proceso.

El consejo de administración tendrá 27 miembros, 13 a propuesta del Santander, 12 a propuesta del BCH y dos independientes. Estos serán, según fuentes de la entidad, Manuel Soto y Alberto Salazar Simpson.

El BSCH —que tendrá la sede social en Santander y la operativa en Madrid, en la actual sede del BCH— se convierte en líder del mercado español en todos los aspectos. Por activos, (39, 8 billones de pesetas, 239.000 millones de euros) es el décimo en la zona del euro y está entre los 20 primeros en el conjunto de Europa, es decir teniendo en cuenta los, grandes bancos suizos y británicos. Los recursos gestionados ascienden a 50, 3 billones de pesetas (302.000 millones de euros), con un total de 8.681 oficinas en todo el mundo, de las cuales 6.455 están situadas en España. La unión generará unas plusvalías de 1,2 billones de pesetas, según cálculos de ambas entidades.

La plantilla del nuevo grupo es de 106.519 personas. De ellas, más de la mitad, 56.440, trabajan fuera de España. El futuro de esa plantilla es una de las incógnitas. Las fusiones van acompañadas inevitablemente de reducciones en el número de trabajadores.

Corcóstegui así lo reconoció, aunque tanto él como los copresidentes manifestaron que cualquier reducción se hará por bajas vegetativas o mediante prejubilaciones, siempre pactadas. Ayer, el vicepresidente primero de la entidad se reunió con los sindicatos y acordaron negociar un protocolo por el empleo, que se firmará antes de que se celebren las juntas que han de ratificar la fusión, que tendrán lugar en marzo.

Tanto CC OO como UGT recalcaron que se opondrán contundentemente a cualquier intento de reducción traumática de plantilla. Además, ambos sindicatos esperan nuevas fusiones y apuestan por una rápida reacción del BBV. De acuerdo con los datos de Comisiones, hay más de 10.000 personas con más de 50 años de edad y 3.066 mayores de 55 años.

La reducción de plantilla será uno de los elementos del plan de recorte de gastos que ha planeado el BSCH y que, según los cálculos de Corcóstegui, "reportará un ahorro de 100.000 millones de pesetas anuales a partir del tercer año, debido, principalmente a las duplicidades". Aunque no entró en detalles, anunció que periódicamente se realizarán estudios para determinar la viabilidad de mantener abiertas determinadas sucursales. Hay un elevado número de oficinas especialmente del BCH y Banesto, muy próximas.

La intención de los responsables del nuevo banco es mantener una sola identidad jurídica, pero con tres marcas comerciales distintas, Santander, BCH y Banesto. Y también lo es conservar Banesto. "Banesto no está en venta. Nunca lo ha estado", dijo de forma con tundente Botín.

En el organigrama del nuevo banco, Banesto aparece como una unidad de negocio independiente, a cuyo frente estará Alfredo Sáenz, que será consejero del nuevo grupo. En total, el BSCH tendrá 14 unidades, que, según fuentes de la entidad y a falta de últimos retoques, tendrán lo siguientes responsables: Juan Maria Nin (BCH), banca minorista BCH; Enrique García Candela (Santander), banca minorista BS; Pedro Chicharro (Santander), bancos filiales en España; Francisco Luzón (Santander), Latinoamérica; Ana Patricia Botín (Santander), banca mayorista global; Juan Rodríguez Inciarte (Santander), gestión de activos y banca privada (parte de la actividad que antes dependía de Ana Patricia Botín) y grupo industrial; Antonio Escámez (BCH), Europa; Ignacio Benjumea (Santander), asesoría jurídica; José Luis del Valle (BCH), dirección financiera; Baldomero Falcones (BCH), medios y costes; David Arce (Santander), auditoria interna, y Luis Abril (Banesto), comunicación externa y estudios.

Cartera industrial

En cuanto a las participaciones industriales, Emilio Botín, Amusátegui y Corcóstegui recalcaron que BSCH se centrará en los sectores estratégicos, es decir, energía y telecomunicaciones. El banco tiene el 3% de Telefónica, el 4% de Endesa, el 10% de Unión Fenosa, 9% de Cepsa, el 14% de Airtel, el 32% de Cableuropa, el 15% de Lince y el 38% de Antena 3 TV. En total, la cartera industrial tiene un valor en libros de 332.000 millones de pesetas y de 941.000 millones de pesetas en valor de mercado.

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