Chapuza antidemocrática

Hace más de dos años, la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid nos hizo un borrador de reglamento derivado de la orden ministerial del 16 de mayo de 1985 para los centros de la tercera edad.En el artículo 18 manifestaba claramente la obligación que tenían las juntas de gobierno de estos centros de convocar dos asambleas ordinarias al año. También la obligación de hacer normas de régimen interior en cada centro. Hasta la fecha, sólo se convoca una (tarde, mal y nunca) y no existen las normas antes mencionadas.

De esta manera no se cumple, ni se puede cumplir, con los derechos o facultades que corresponden a dicha asamblea general, que la componen todos los socios, que es el primer órgano de participación y representación de los mismos, estando muy por encima de los derechos de las juntas de gobierno. Pero, al parecer, estos señores no lo entienden así.

La experiencia nos ha demostrado lo reacios que son a cumplir con esos preceptos por las juntas de gobierno y por los directores de los centros, porque les resulta incómodo, desgradable y comprometido.

Después de dos años de deliberaciones y cuando ya es firme el citado reglamento, nos han quitado estos y otros derechos y las juntas de gobierno, que son nuestras representantes, no han sabido, ni han querido, no les ha interesado defender lo que hoy por ley nos pertenece, de tal manera que en la práctica se nos quedan anulados totalmente los artículos 9, 14, 20, 50 y 105 de nuestra Constitución. En estos centros, la triste realidad es que se practica descaradamente el nepotismo, el amiguismo, el caciquismo y el oscurantismo total, porque no ha entrado todavía la democracia.-