Iturgaiz: "Los vascos tienen una deuda eterna con las víctimas de ETA"

"Hace un año a José Ignacio Iruretagoyena los terroristas le quitaron todos sus derechos. La sociedad vasca tiene una deuda eterna con las víctimas de ETA". Éstas fueron las primeras palabras que pronunció el dirigente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, en el homenaje que ese partido celebró ayer en Zarautz (Guipúzcoa). Los familiares y amigos del concejal popular depositaron en silencio tres ramos de flores sobre su tumba. Iruretagoyena fue uno de los cinco ediles del PP y UPN que ETA asesinó durante el pasado año.

La tristeza y las lágrimas volvieron ayer a los rostros de la esposa, padres y hermanos de José Ignacio Iruretagoyena cuando recordaban la escena de su entierro hace un año. ETA inició su actividad terrorista de 1998 asesinando a un concejal del PP y eligió a un edil de Zarautz. Carlos Iturgaiz recordó a escasos metros del lugar donde está enterrado su compañero que fueron asesinados "por ser del PP del País Vasco". Y acusó a Herri Batasuna de eliminar los derechos de aquellos que piensan de forma diferente. "Como a Iruretagoyena y a su familia les pisotearon sus derechos individuales, y como han sido aplastados los derechos de tantas personas en este país por ETA y su mundo, con HB a la cabeza", añadió. Pese al acoso que están padeciendo los cargos del PP vasco -58 sabotajes y amenazas desde el anuncio de tregua el 16 de septiembre-, el dirigente popular manifestó que los únicos que tienen sitio en esta sociedad son los demócratas y "no los que nos hacen la vida imposible". Iturgaiz aseguró que su partido seguirá defendiendo en Euskadi los derechos individuales y denunciando cualquier vulneración de los mismos".

El presidente de los populares vascos cree que ETA y sus acólitos tienen montada una campaña contra el PP con el objetivo de que ese partido pierda peso político en Euskadi, no pueda presentarse con "total normalidad" en las próximas elecciones y "no consiga rellenar las listas municipales".

Al homenaje floral, que se celebró bajo una fina e insistente lluvia, asistieron la viuda del edil asesinado, María José Imaz; el padre, Cándido Iruretagoyena, y sus tres hijos, además de concejales del PP de Guipúzcoa y medio centenar de cargos de ese partido en Euskadi. Iruretagoyena fue la primera víctima de ETA en 1998 y fue otro compañero del PP, Manuel Zamarreño, el que figura en el último lugar de los muertos que ha provocado esa organización a lo largo de su larga existencia.

Ambos ediles asumieron el cargo de forma casual; uno para sustituir a su padre en Zarautz y el otro para ocupar el puesto que dejó vacío su amigo José Luis Caso cuando ETA decidió llevar a cabo una campaña contra los concejales del PP.