Blair y el euro

¡Atención, británicos, es su turno! (...) El euro les espera, Europa y su joven moneda les necesitan. Escépticos ante este proyecto, en el que siempre han querido ver una "construcción a la francesa" concebida y dirigida por "una burocracia continental" (...), han querido quedarse al margen. Es sabido que entre los británicos es costumbre esperar la salida de los trenes europeos para cogerlos en marcha. Ahora que el euro está lanzado es el momento de unirse. Para el Reino Unido, "Europa es una oportunidad, no una amenaza", escribe Blair en The Wall Street Journal. (...) Si es cierto (...), ha llegado el momento de que desaparezca la libra esterlina para fundirse también en el euro. Pese a todo, y una vez más, justifica la espera británica, aunque el nacimiento de una moneda única deja caducos algunos de sus argumentos. Sostiene que la opinión pública británica no está preparada para renunciar a su soberanía monetaria. ¿Creen los británicos que la (...) alemana, atada tan visceralmente a su marco, lo estaba? (...) Mantienen que su país no puede pertenecer de forma inmediata al Club de los Once, por estar desfasada su coyuntura económica. (...) La participación (...) en el euro es una necesidad tanto para los británicos como para los franceses. El euro necesita de la diversidad de Europa. (...) La aportación de la cultura británica —su pragmatismo, sus reticencias a la burocracia— es indispensable para la estabilidad y solidez del euro. (...) "Desde dentro o desde fuera haremos todo para que el euro tenga éxito", afirma Blair. Será más fácil si están dentro, y cuanto antes, mejor.

5 de enero