IU afirma que el muro que mató a cinco personas en Sevilla incumplía la normativa urbanística
Un muro demasiado alto, apoyos insuficientes y el embate fatal del temporal son las primeras explicaciones oficiales del derrumbamiento que provocó la muerte de cinco personas el pasado 31 de diciembre en Sevilla. Para el grupo municipal de Izquierda Unida, las responsabilidades distan de estar tan claras. Su portavoz adjunta, Paula Garvín, aseguró ayer que la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento autorizó un "cerramiento ilegal" al permitir a la inmobiliaria Osuna el mantenimiento de la fachada que rodea el antiguo bazar España tras la demolición del edificio.
Un doble informe sobre el desplome, presentado el pasado lunes por el concejal de Urbanismo, Mariano Pérez de Ayala, detalló las características del muro siniestrado: siete metros de altura, una cornisa como remate, construcción de ladrillo y apoyos insuficientes. Estas fueron las apreciaciones de técnicos de la Gerencia de Urbanismo tras su investigación en el solar el mismo día del derrumbe. Y en ellas se apoyó la portavoz municipal de IU para sostener que existe "corresponsabilidad del Ayuntamiento con la inmobiliaria Osuna". Garvín comparó, en rueda de prensa, los datos de los informes del Ayuntamiento con la ordenanza municipal vigente sobre la ocupación y conservación de solares. Según la normativa, el vallado de un solar debe resolverse con "muros de bloque de hormigón", con una altura máxima de 2,5 metros, "rematados con albardilla" (tejadillo que evita que el agua empape los muros), y arriostrado (anclado) mediante elementos verticales que "impidan el vuelco por efecto del viento". La edil de IU resaltó "las profundas contradicciones" entre el estado de la fachada y la normativa local para exigir a Pérez de Ayala que "asuma sus responsabilidades políticas". Una reclamación que extendió a la alcaldesa de Sevilla, Soledad Becerril (PP) y al teniente de alcalde, Alejandro Rojas Marcos (PA). La Gerencia de Urbanismo apuntó, en sus informes, a la "situación de estabilidad del muro de cerramiento" y a la ausencia de "apoyos horizontales y arriostramiento" para explicar por qué dos tramos del muro no soportaron el vendaval. En su comparecencia del lunes, Pérez Ayala, sostuvo que la Gerencia sólo estaba obligada a estudiar el proyecto de demolición del edificio (que contemplaba el mantenimiento del cerramiento exterior) y que fue la deficiente ejecución de la demolición la causa del desplome. En el proyecto de demolición parcial, la inmobiliaria Osuna defendía que el muro estaba "estructuralmente en buen estado" y "sin inconveniente alguno para su mantenimiento". La Gerencia de Urbanismo dio su licencia a la demolición el pasado 1 de abril. "Venía firmada por unos profesionales y cumplía con el ordenamiento urbanístico", esgrimió el pasado lunes Pérez de Ayala. Entre la licencia de demolición y el permiso de edificación, otorgado por la Gerencia a Osuna el pasado 25 de noviembre, pasaron 8 meses. Un mes después, la inmobiliaria no había empezado aún la construcción de las 124 viviendas. "Fue una situación de interinidad que se saldó con cinco muertos", dijo ayer Galvín, quien insistió en la ilegalidad del cerramiento. Parada de autobús La portavoz de IU también echó en falta en el proceso admistrativo seguido por la Gerencia, "un informe jurídico". Según Galvín, en este documento Urbanismo debía haber reseñado que las proximidades del muro era una "zona de paso habitual" en la que había tres paradas de autobús (las cinco víctimas del derrumbamiento esperaban en una de ellas) y haber contemplado las medidas de prevención necesarias. "El Ayuntamiento ha primado los intereses de una empresa que ha querido ahorrarse unos millones", afirmó Galvín, quien anunció que IU se personará en la investigación que lleva el Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla. El abogado que defiende los intereses de Osuna, Francisco Baena Bocanegra, insistió ayer en que la inmobiliaria se había ajustado "irreprochablemente a la legalidad", informa Efe. El letrado tachó de "comentario sesgado" la explicación dada por la Gerencia al derrumbamiento.
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