_
_
_
_
_

El exceso de basura provoca riesgo de explosiones en el basurero de Sagunto

El vertedero del Pic del Corbs, en Sagunto, tiene problemas digestivos porque recibe muchas más toneladas de basura (unas 270 diarias) de las que estaban previstas cuando se creo. Los expertos del Instituto Mediterráneo de Desarrollo Sostenible, vinculado a la Universidad de Valencia, advierten que este exceso ha formado en el fondo del basurero bolsas de gas metano, amoníaco, anhídrido carbónico y ácido sulfídrico ("los mismos componentes que los gases de las minas de carbón") que podrían provocar una fuerte explosión si entraran en contacto con el aire en determinadas proporciones. Los expertos detallan que el basurero no tiene un proceso de desgasificación correcto porque se creó para funcionar de forma aeróbica, con consumo de oxígeno: las máquinas debían voltear los desperdicios para que se oxidara la materia orgánica y el agua se conviertiera en vapor de agua. Pero al recibir una cantidad mayor las máquinas no pueden voltearlos y se produce una peligrosa acumulación de gases. PASA A LA PÁGINA 2

El aumento de toneladas obligará a cerrar en dos años el basurero

VIENE DE LA PÁGINA 1 El incremento del volumen de basura ha reducido de forma drástica la vida útil del vertedero del Pic dels Corbs. El Consell Metropolità de L"Horta (CMH) lo creó a mediados de los noventa para recibir los desperdicios de los habitantes del Camp de Morvedre durante una veintena de años. Sin embargo, al tener que aumentar el número de toneladas para dar salida a una parte de los desperdicios de los ciudadanos de L"Horta Nord, los técnicos reconocen que al vertedero le quedan menos de dos años de vida. Desde el CMH afirman que la empresa que gestiona la instalación les aseguró que el vertedero "tiene suficiente capacidad" para asumir el aumento de toneladas. Pero el Instituto Mediterráneo de Desarrollo Sostenible insiste en que las máquinas están preparadas para recibir menos de 100 toneladas diarias y poder voltearlas de manera adecuada para evitar la formación de gases y líquidos lixiviados no previstos en el proyecto original. "Ahora se forman capas de basura de más de un metro de profundidad y las máquinas no pueden hacer más que alisarla", comentan y advierten que es frecuente que el gas salga a la superfície por resquicios y provoque pequeños fuegos. Pero si el gas sale de golpe "causará una gran explosión y un fuego difícil de atajar".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_