Adena denuncia el deterioro del medio ambiente en Alicante ante el auge del urbanismo

Playas sucias, vertidos ilegales de escombros por doquier, macrourbanizaciones a lo largo del litoral, ataques directos a los montes más emblemáticos, degradación de la isla de Tabarca, pinares enfermos o la caza indiscriminada de gatos y palomas, son aspectos que destaca la Asociación en Defensa de la Naturaleza, Adena, en su informe anual sobre la ciudad de Alicante. Los ecologistas denuncian el deterioro del medio ambiente, que pierde terreno progresivamente ante el avance de los planes urbanizadores autorizados por el Ayuntamiento, en manos del PP.

"El medio ambiente no preocupa para nada, y es una variable que no se maneja a la hora de tomar decisiones", concluye el documento de la organización ecologista. El panorama del medio ambiente en la ciudad de Alicante es desolador. Para confeccionar el informe, Adena ha pasado revista a todos los parajes naturales de la ciudad, y ninguno de ellos se salva de las agresiones. "No se hace nada por la conservación de parajes naturales de alto valor ecológico", suscribe Miguel Murcia, portavoz de la organización ecologista. El informe anual se muestra muy crítico con la gestión de las autoridades municipales, hasta el punto de que Murcia califica de "virtual" la política del Partido Popular en materia medioambiental. El listado de agresiones lo encabezan las obras de deforestación y apertura de un camino rural llevadas a cabo en lo más alto del monte Cabeçó d"Or para instalar una antena de Canal 9. "No se ha hecho nada efectivo para reponer lo destrozado", señala el informe de Adena. Los ecologistas lamentan también los planes del Consell y Ayuntamiento para construir en una de las laderas del Benacantil el futuro Palacio de Congresos de Alicante y reclama programas activos de repoblaciones y planes de conservación. Otras dos sierras del término municipal, Fontcalent y Orgegia, ocupan la atención de Adena, que denuncia la acumulación de basura que sufren ambos parajes, las enfermedades que acaban con el pinar y la legalización de viviendas edificadas sin licencia. A la Serra Grossa se dedica una línea tajante: "Sólo hay viviendas y basura", se lee en el documento. En lo que respecta a la isla de Tabarca, para los representantes de Adena es evidente que se ha abandonado el uso conservacionista por el abuso turístico, que incluye el cableado submarino para llevar la electricidad al pequeño archipiélago, el abandono de la central solar, la acumulación de escombros y la proliferación de licencias para construir sobre espacios protegidos. Continuando con la fachada marítima, la organización ecologista advierte del peligro que corre el saladar de Agua Amarga, dado que en sus proximidades se va a construir la Ciudad de la Luz, y por los planes municipales de declarar urbano el territorio anexo al humedal. En lo que respecta a las playas, se destaca la suciedad de L"Albufereta, las dificultades para la limpieza natural de las aguas del Postiguet tras la construcción de un espigón, y la escasa distancia (apenas 1.600 metros) de los emisarios colocados frente a la Cantera. "Cuando hay viento de levante", dice literalmente el informe, "la mierda entra directamente en la playa". La proliferación de macrourbanizaciones en el Cabo de las Huertas y en el resto de la costa, campos de golf incluidos, invita a los ecologistas a lanzar una pregunta: "¿Estamos locos?". Nulo interés El informe, que tiene como objetivo trasladar a la opinión pública un análisis del respeto por el medio ambiente que se tiene en las ciudades españolas, califica de "fiasco" el único ecoparque de Alicante, y se basa para ello en el "insuficiente" volumen de residuos recogido, lo que atribuyen al nulo interés de las autoridades en dar a conocer el servicio, lo que a su vez nos lleva a la proliferación de vertederos ilegales. Mención aparte merecen las indiscriminadas capturas de palomas y gatos ordenadas por el Ayuntamiento, así como el acuario instalado en la Plaza Nueva (rebautizado como "zulo para peces"), la rehabilitación del Paseíto Ramiro, que ha perdido la mayor parte de los centenarios árboles que acogía, y los abetos naturales que las propias autoridades instalan en la vía pública como adornos navideños. El informe incluye una advertencia ante el inicio de los trabajos para revisar el planeamiento urbanístico de Alicante, aprobado por el PP con la oposición de los grupos de izquierda. El equipo de gobierno pretende dirigir el desarrollo urbano hacia el sur, donde 20 millones de metros cuadrados hoy vírgenes de edificaciones podrían ser liberados para dar paso a más urbanizaciones, dotaciones públicas, viales y complejos lúdicos, deportivos y turísticos. "Esto da miedo", apunta Miguel Murcia. Alicante ha agotado en los últimos tres años todo el suelo urbanizable que le quedaba, y se dispone a completar su desarrollo en la zona más próxima a Elche.