Los dos ex dirigentes de los jemeres rojos piden perdón por el genocidio

Los dos máximos jefes del Jemer Rojo, Khieu Sampham y Nuon Chea, no se sentarán ante un tribunal de justicia. Tras renunciar a la organización, fueron recibidos ayer con un abrazo por el primer ministro camboyano, Hun Sen, pidieron perdón por el genocidio de dos millones de personas y acordaron "olvidar el pasado". Las organizaciones de derechos humanos consideran "una tragedia" que no se les juzgue.

Es la primera vez que un líder de los jemeres rojos pide perdón por los casi dos millones de personas asesinadas durante su régimen de terror (1975-1979). Pero ha sido una petición un tanto singular.

Nuon Chea, ideólogo jemer, y conocido como el segundo hermano del líder máximo de los jemeres, Pol Pot, dijo: "Sentimos las muertes, no sólo las de personas, sino también las de animales". "Hemos acordado que debemos olvidar el pasado para lograr la reconciliación nacional", afirmó Sampham, y sus palabras fueron corroboradas por Hun Sen, quien, tras haber solicitado un tribunal internacional hace meses, ahora pide el "olvido", porque "si se pone a estas personas en prisión, habrá más enfrentamientos".

Acordamos que debemos olvidar el pasado paralograr la reconcialiación", afirmó Sampham y sus palabras fueron corroboradas por Hu Sen, quien pidió el "olvido" para evitar la guerra civil.