LA POLÍTICA DE CHAVES Pensiones y complementos
Dice un antiguo proverbio chino que si le das un pescado a un hombre habrás solucionado su comida por un día, pero que si le enseñas a pescar habrás solucionado su comida para toda su vida. Y me viene a la memoria este proverbio cuando observo la actitud de Chaves y la Junta de Andalucía, con el inefable Pérez Saldaña, en relación con los mayores andaluces. La Junta de Andalucía ha anunciado que dará un "complemento" a las pensiones no contributivas más bajas, para tratar de igualarlas al salario mínimo interprofesional. Aparte de que la experiencia posterior matiza esta iniciativa -porque no es la primera vez que lo hace, y luego hay veces que no se cumple, algunos pensionistas no llegan a recibir nunca esta dádiva, y los que la reciben la obtienen tarde y mal-, lo cierto es que cuando se analiza la situación en profundidad, se observa que la acción de Chaves responde a actitudes y pretensiones que conviene aclarar. Está bien preocuparse por los mayores andaluces, por su bienestar y por sus condiciones de vida, y en ese trabajo estamos todas las instituciones y todas las formaciones políticas. Pero hacerlo sólo desde la perspectiva de uno de los pilares de su situación, como es el económico de la cuantía de las pensiones (los otros dos deben ser la atención sanitaria y la prestación de servicios sociales), responde a una miopía política, cuando no a una estrategia de confusión y desgaste del adversario, es decir, a una torticera estrategia política. La Junta de Andalucía tiene asumidas las competencias en materia de servicios sociales desde hace muchos años y, por tanto, a ella corresponde dar respuesta a las otras dos patas del banco a que antes nos referíamos (atención sanitaria a los mayores y servicios sociales). No le corresponde fijar la cuantía de las pensiones, pues esta competencia es ejercida por el Gobierno de la Nación. Aquellas competencias asumidas por la Junta de Andalucía están, desgraciadamente, dejadas de la mano de Dios, y como muestra valga un botón: para la Junta de Andalucía no existen los geriatras, como lo prueba que ningún centro de salud tiene cubierta esta especialidad, y son escasísimos los hospitales que disponen de unidades geriátricas en condiciones. Y en cuanto a los servicios sociales que presta la Junta de Andalucía, para qué hablar: los mayores andaluces saben mejor que nadie el olvido y el desprecio con que los trata la Junta. Y, sin embargo, en lo único que no es su competencia (la cuantía de la pensión) entra la Junta como un caballo en una cacharrería, y anunciando a bombo y platillo su famoso "complemento" a las pensiones no contributivas. A pesar de todo, bienvenido sea ese complemento, aunque uno se pregunta inocentemente, ¿no hubiera sido mejor que la Junta destinara ese dinero a mejorar la atención sanitaria y los servicios sociales que debe prestar a nuestros mayores, que son sus únicas competencias en esta materia? Pero fijémonos en la filosofía del mismo: no es más que una dádiva, una especie de limosna que sirve para "dar de comer a un hombre durante un día". Por otra parte, si Chaves saca adelante el Proyecto de Ley de Mayores que tiene en elaboración, ese exiguo complemento dadivoso tendrán que aplicarlo los mayores al pago de los servicios que la Junta les quiere cobrar cada vez que acudan a una consulta sanitaria, por los ingresos en hospitales, etcétera. Otro día hablaremos con más extensión de este tan aberrante como preocupante proyecto de Chaves. En cambio, el Gobierno de la Nación, el Gobierno del Partido Popular, desarrolla una política económica seria y rigurosa y promueve reformas estructurales que han conseguido consolidar una economía saneada y de buena salud: el Índice de Precios al Consumo se encuentra hoy a los niveles más bajos que la mayoría de los españoles conocemos, y siempre con resultados mejores de los previstos. Como consecuencia de ello, las pensiones suben por encima del índice de precios, lo que significa ganancia económica para los mayores, que en los dos años y medio de Gobierno del Partido Popular han visto incrementadas sus pensiones más de dos puntos por encima de los precios, o en 45.000 millones si lo miramos en pesetas contantes y sonantes. Es decir, creamos las condiciones que permiten que sus pensiones y su capacidad adquisitiva estén resueltas de por vida ("enseñar a pescar para que tengan comida toda la vida"). La diferencia está a la vista: el PSOE (Chaves y la Junta de Andalucía) da a los mayores dádivas con las que pretenden comprar sus voluntades; el Partido Popular (Gobierno de la Nación) da a los mayores respeto, servicios sociales de calidad y condiciones económicas para que sus pensiones ganen cada vez más en capacidad adquisitiva. Y encima, no les pedimos el voto a cambio de la pensión.
Manuel Seco Gordillo es diputado a Cortes por Sevilla y vicesecretario del Partido Popular de Andalucía
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