Pina Bausch festeja los 25 años al frente de su compañía Tanztheater

, Desde muy niña, Pina Bausch quería interpretar sus sentimientos a través del baile. En la actualidad, a los 58 años, se ha convertido en una de las grandes figuras de la danza. Desde una pequeña ciudad alemana como Wuppertal y al frente de su Tanztheater, Bausch ha marcado una época de la danza. Su compañía ha cumplido 25 años y en los últimos meses la artista ha recibido homenajes y ha repasado en los escenarios lo mejor de su obra.

Había una vez un tabernero que vivía en la pequeña ciudad alemana de Solingen. Este tabernero, el señor Bausch, tenía una hija, la pequeña Pina. Desde muy temprana edad, Pina "bailó sus sentimientos", prefería expresarse en movimientos antes que en palabras. Hoy, a los 58 años de edad, la pequeña Pina Bausch es la gran dama de la danza de este fin de siglo. Al frente de su compañía, el Tanztheater Wuppertal, revolucionó y amplió el significado de la palabra danza. Este año, Pina Bausch festeja los 25 años de existencia de su compañía.Durante tres semanas de octubre se presentaron algunas de las grandes creaciones bauschianas de las últimas dos décadas: Palermo, Danzón, Solamente tú, Café Müller -bailado por la propia Bausch- y El limpiador de ventanas, entre otras. En su momento, muchos de estos espectáculos escandalizaron al devoto público de Wuppertal, que esta vez, sin embargo, agotó las entradas con varias semanas de antelación.

Pina Bausch, que se ha convertido en uno de los principales artículos de exportación de Alemania, recorrió el mundo con sus espectáculos, y en estos viajes no sólo dio a conocer su arte, sino que descubrió a muchos otros artistas. Algunos de ellos fueron invitados al valle del río Wupper a celebrar el cumpleaños del Tanztheater Wuppertal. La lista, muy extensa y variada, abarcaba desde el conjunto de danza contemporáneo Rosas hasta el cantautor brasileño Caetano Veloso, pasando por el diseñador de moda japonés Yoshi Yamamoto. Los estilos y efectos técnicos, de los que se valían los artistas, eran tan diversos como las emociones que provocaban en los espectadores. En el programa, Pina Bausch describe a sus artistas invitados como "amigos cuyo arte, que admiro y respeto, me da ánimos para continuar mi propio camino creativo".

Un amplio viaje

Y, efectivamente, Pina Bausch parece ser una caminante incansable. En Wuppertal creó más de 30 piezas, muchas de ellas eran en cooperación con instituciones culturales de otros países. Pina Bausch considera imprescindible el deseo de viajar, en el sentido más amplio de la palabra: tanto dentro de sí como explorando otras culturas. Es famosa por la energía con la que se lanza en estos viajes exploratorios. Por ejemplo, en Los Ángeles, preparando Solamente tú, visitó clubes de música salsa, bares de strip-tease, un club de boxeo y un templo budista.Pina Bausch no pretende hacer la réplica exacta de un determinado lugar, sino más bien reflejar las impresiones recogidas por ella y sus bailarines. Hay una frase de la coreógrafa que describe acertadamente su interpretación tan particular de lo que es la danza: "No me interesa cómo se mueve el ser humano, sino aquello que lo conmueve". Pina Bausch, la "reina sin corona de la danza moderna", una artista que alcanzó el "estatus internacional de culto", "una leyenda", como la describieran diarios norteamericanos, recibió, además de las máximas distinciones, innumerables ofertas de trabajo del mundo entero. Sin embargo, prefirió quedarse en la pequeña ciudad de Wuppertal.

El dramaturgo alemán Heiner Müller dijo que la decisión de Pina Bausch de quedarse fue decisiva para alcanzar el éxito mundial: "Solamente en la provincia surge la creatividad, no en la metrópoli". Ya sus primeras coreografías, aun dentro del marco tradicional, basadas en grandes textos literarios o piezas musicales dejaban entrever que algo nuevo estaba surgiendo. Pina Bausch expresaba los temas existenciales como la vida y la muerte a través de imágenes visionarias y de una fuerza arcaica inusual para la época. A partir de ese momento dejó de contar una historia para contar varias historias pequeñas sobre el amor y la ternura, la soledad y el poder.