El comité de Boliden apremia a la Junta para la reapertura de la mina

Los 500 trabajadores de la mina de Aznalcóllar anunciaron ayer su intención de movilizarse para lograr la apertura del yacimiento y "defender" sus puestos de trabajo. La plantilla, afectada por un nuevo expediente de regulación de empleo hasta el próximo mes de junio, está dispuesta a dar la cara por Boliden, propietaria de la mina. Los trabajadores se movilizarán contra la Junta si consideran que la administración intenta "dificultar" la reapertura.

El comité de empresa confía en que la actividad se reinicie en marzo o abril, a la vez que denuncia las dificultades que la Administración autónoma está planteando para aprobar la correspondiente licencia de apertura. Lo que está claro es que los mineros de Aznalcóllar quieren volver al trabajo. Desde el pasado 25 de abril, cuando se produjo el vertido de lodos tóxicos por la rotura de la balsa, se encuentran en regulación de empleo y no quieren que se apure la prórroga del expediente aprobado por la Consejería de Trabajo, que permitirá a la plantilla continuar cobrando su salario hasta el uno de junio. Para el presidente del comité de empresa de Boliden, Francisco Vázquez, es necesario iniciar la actividad minera para garantizar su viabilidad. Vázquez advirtió ayer de que la plantilla está "dispuesta a defender" sus puestos de trabajo "con todas las armas que tenga". Es un mensaje dirigido al titular de Trabajo, Guillermo Gutiérrez, al que los empleados han solicitado que no dilate la licencia de apertura del yacimiento. Para el dirigente sindical, "es cierta" la lentitud de la empresa en la entrega de los documentos exigidos para hacer posible su continuidad, aunque critican que a cada requisito legal cumplimentado por Boliden "se le hayan puesto 50 puntos más". Vázquez afirma que hay un intento de la Junta de dificultar la vuelta a la actividad de la mina. Asimismo, el comité de Boliden asegura que los resultados del tercer sondeo realizado para garantizar la permeabilidad de la antigua corta, lugar donde irían a parar los residuos de la extracción de minerales, fueron remitidos a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir el pasado 5 de diciembre. De esta forma los representantes de los trabajadores ponen en entredicho a Gutiérrez, que el pasado lunes aseguró no tener aun los resultados de dicho informe, imprescindible para la apertura. El tiempo máximo que están dispuestos a esperar los trabajadores para empezar a trabajar no va más allá del mes de abril. Un nuevo retraso en su apertura, prevista en un principio el pasado 15 de diciembre, puede hacer peligrar la permanencia de la actividad minera en Aznalcóllar, según los empleados. La economía de buena parte de la población residente en este municipio sevillano depende de la actividad minera.