Sanidad y Educación han recortado en 1998 9.000 millones para hospitales y colegios
Las Cortes están embarcadas en el debate de los presupuestos para 1999, pero buen número de los argumentos esgrimidos por sus señorías adquieren una fuerza relativa cuando se revisan los diez primeros meses de ejecución de las cuentas aprobadas hace apenas un año. Las consejerías de Sanidad y Educación han recortado casi 9.000 millones de pesetas de su presupuesto conjunto para inversiones en hospitales y colegios, sobre un total que superaba los 37.000 millones. Al otro lado de los presupuestos, en el capítulo de ingresos, la Generalitat sólo ha recaudado el 16,7% de las facturas que acumulaba en enero.
Sanidad contaba en enero con un presupuesto de inversiones para 1998 de 15.315 millones de pesetas. En noviembre, apenas ascendía a 11.111 millones. Joaquín Farnós había comprometido hasta entonces obras por valor de 4.216 millones, de los que se habían pagado 2.510. Educación disponía en enero de casi 22.000 millones para nuevas dotaciones escolares. Pero en noviembre esa cifra se había reducido a 17.161. Francisco Camps había comprometido obras por algo menos de 10.000 millones y había pagado 6.355. Los números convierten a la Consejería de Sanidad en la sección que peor gestiona sus inversiones. Sólo Diego Such, al frente de Empleo e Industria, presenta un índice inferior, aunque las cantidades absolutas no comparan. Sanidad acumula también el dudoso honor de ser el peor gestor de las transferencias de capital, fondos que proceden de otras administraciones para cubrir obras concretas y que se pueden perder si no se ejecutan en los plazos previstos. Afortunadamente la dotación global para Sanidad apenas asciende a 1.570 millones, de los cuales sólo han sido comprometidos 124, de los que han llegado a destino 116 millones, apenas un 7% del total. La vertiente de ingresos en la ejecución presupuestaria hasta finales de octubre, según los datos oficiales que la Consejería de Economía y Hacienda remite a las Cortes, también resulta alarmante. El conjunto de facturas que la Generalitat acumulaba en enero, correspondientes a ejercicios anteriores a 1998, apenas se ha reducido en un 16,7% sobre un total que desborda los 300.000 millones. El Estado es, con diferencia, el primer deudor de la Administración autonómica. Las transferencias corrientes pendientes a principio de 1997 superaban los 70.000 millones. Hacienda sólo había ingresado 3.776 millones hasta principios de noviembre. La Generalitat afirma que la Seguridad Social le adeudaba en enero 93.099 millones. Pero en noviembre, había logrado apenas había logrado arrancar 2.580 millones. PÁGINA 3
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