La economía catalana crecerá tres décimas menos en 1999
La economía catalana bajará su ritmo de crecimiento durante 1999 y se situará en el 3,9%, 3 décimas menos que este año, que se sitúa en el 4,2%, pero por encima del 3,5% de España, según las previsiones de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona. El presidente de esta corporación, Antoni Negre, manifestó ayer que la fortaleza de la demanda interna, es decir, de sus dos componentes -el consumo y la inversión-, permitirá en los próximos meses, tanto en Cataluña como en España, soportar la crisis financiera internacional nacida en el sudeste asiático y seguir manteniendo ritmos de crecimiento bastante aceptables en los próximos meses. Negre aseguró que, durante el segundo semestre de 1999, los sectores de la construcción y el automóvil frenarán ligeramente el ritmo de crecimiento y que la posible subida de los precios de las materias primas repercutirá en la tasa de inflación. Precisamente, la subida previsiblemente continuada de los precios del crudo desencadenada por el ataque norteamericano a Irak se mantendrá durante los próximos meses en opinión de los expertos de la Cámara de Comercio. El presidente de la Cámara de Comercio propuso que, a partir de ahora, el aumento de sueldos se haga según la media del IPC de los países de la Unión Monetaria "Porque nuestra competitividad está en relación con lo que hagan los otros países europeos", dijo Negre. Caen las exportaciones Respecto a la actividad de la construcción, la cámara destaca que este sector está encabezando este año el crecimiento de la económica catalana con una tasa de crecimiento del 6,5%, muy superior al 1,6% del año 1997, debido sobre todo a la construcción de viviendas y a la contratación de obras públicas. Además, el impulso del consumo privado, la inversión de bienes de equipo y la creación de empleo son los factores principales del crecimiento de la economía catalana en 1998 que, el mismo presidente de la corporación destacó como un hecho "bastante favorable". Los datos del tercer trimestre del año muestran una desaceleración de las exportaciones, lo que supondrá que por primera vez en los últimos siete años la aportación del sector exterior al crecimiento económico será de signo negativo. Según una encuesta de la Cámara de Comercio de Barcelona realizada entre 427 empresas, el 22% de los empresarios catalanes cree que el impacto de la crisis internacional ha sido "importante" o "muy importante", "sobre todo en las empresas que exportan a Asia y Rusia", ha señalado Negre. Sin embargo, el impacto sobre las inversiones en los países de Latinoamérica "de momento no parece muy importante". Por sectores, los del textil, el cuero, la confección, la metalurgia y la maquinaria son los más castigados por la crisis.
