Ruiz-Gallardón grava un 1.278% las consultas fiscales por teléfono
Resolver una duda en la Consejería de Hacienda tiene una tarifa especial. El teléfono de información tributaria que este organismo ha puesto en marcha es un 906. En horario punta (entre las ocho de la mañana y las cinco de la tarde), consultar unos datos con Hacienda cuesta 57,84 pesetas por minuto (IVA no incluido), un 1.278% más que una llamada convencional (4,52 pesetas). Éste es el único servicio público de información regional que utiliza el 906.Una conversación con los trabajadores de la Consejería de Hacienda a través del 906 38 05 80 también supone ingresos extras para la Comunidad, que recibe de Telefónica 30 pesetas por cada minuto de conversación. "El resto es para la compañía", señaló ayer un portavoz de Telefónica.
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El Gobierno cree justo cobrar un precio especial por las consultas
VIENE DE LA PÁGINA 1El teléfono de Información Tributaria no avisa además a los contribuyentes de que la conversación tendrá un sobrecoste inesperado para sus bolsillos, a diferencia de otras empresas privadas (teléfonos eróticos), que en la publicidad que insertan en los medios de comunicación indican el coste de la llamada. El consejero de Hacienda, Antonio Beteta, manifestó ayer que se había acordado la creación de este teléfono 906 porque "sólo resuelve consultas, y las consultas hay que pagarlas como si fueran las de un abogado". Añadió que "a nadie se le ocurre requerir los servicios de un profesional y no pagarle".
El consejero desconocía ayer si el personal que atiende estas llamadas es funcionario o trabajadores contratados de una empresa.
Por su parte, el diputado socialista Modesto Nolla calificó ayer este servicio de pago de "inconcebible". "Es increíble que una consulta a la Administración se pueda cobrar al precio de una llamada erótica: una peseta al segundo. Es como si un contribuyente que se acercase a una ventanilla de la consejería tuviera que llevar una chequera en la mano para hablar con un funcionario.
Nolla se queja también de que este servicio telefónico no avisa a los usuarios del precio de la llamada. "Todo es una locura, y más si se confirman las sospechas de que las personas que atienden el teléfono no son trabajadores públicos, sino personal de una contrata", indica.
El diputado rechaza las explicaciones del consejero con respecto a que se trata de consultas que es necesario abonar: "La gente no llama para pasar el rato, sino para solucionar problemas con la Administración".
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