El PP y los nacionalistas rechazan en el Congreso la proposición de ley de financiación educativa del PSOE

El Congreso de los Diputados rechazó ayer por mayoría la proposición del ley de financiación de la educación presentada por el PSOE, y en la que se pedía una inversión adicional de 615.950 millones de pesetas en cuatro años para aplicar en condiciones de calidad la reforma educativa en toda España. El PP, Convergència i Unió, PNV y Coalición Canaria reunieron 163 votos en contra, mientras que el plan socialista contó con el apoyo del Grupo Mixto e IU, consiguiendo 141 votos.CiU se mostró en contra por considerar que la proposición se presenta demasiado pronto, según señaló su portavoz Carmen Laura Gil i Miró, ya que esta misma semana la Cámara baja ha instado al Gobierno a que presente el libro blanco sobre la situación de la educación española, que lleva año y medio pendiente de realizar. Gil i Miró propuso cotejar los datos de la memoria económica de la proposición socialista con el estudio que remita el PP para elaborar otro texto.

Según los cálculos del PSOE, a Cataluña, por ejemplo, le correspondería una inversión complementaria de unos 90.000 millones de pesetas; a Andalucía, de 150.000 millones, y a Madrid, de 62.000 millones. El PSOE pretende revisar la proposición rechazada y presentarla de nuevo una vez que el PP haga público el libro blanco, según dijo su portavoz de Educación en el Congreso, Clementina Díez de Baldeón.

El portavoz del PP, Juan Carlos Guerra Zunzunegui, aseguró que muchas peticiones que incluye la proposición socialista se resolverán con los presupuestos de los próximos cuatro años.

La iniciativa socialista se produce en el momento más crítico de la implantación de la reforma, al llegar ésta a su tramo más caro, el de educación secundaria obligatoria (ESO), que requiere una mayor inversión en instalaciones y profesorado. El PSOE realizó este detallado proyecto hace un año, y en él estableció las cuantías que sería necesario destinar a cada comunidad autónoma.

En el texto socialista se proponía, entre otras cuestiones, ampliar las plazas del primer ciclo de la educación infantil, construir más institutos de secundaria y establecer un sistema de incentivos para los profesores, basado en la valoración de su trabajo y su participación en tareas innovadoras.