Los municipios piden claridad en la gestión económica de las autopistas

VIENE DE LA PÁGINA 1 Pasqual Maragall, candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, lamentó ayer en Sabadell la falta de imaginación del Estado y la Generalitat a la hora de encontrar fórmulas que permitan suprimir los peajes de las autopistas en Cataluña. Maragall puso como ejemplo de estas críticas que hace un tiempo se rechazó una oferta de la concesionaria ACESA, que propuso dejar el peaje de la A-7 en Sant Cugat a cambio de hacerse cargo de la gestión del aeropuerto de Barcelona. Según el candidato socialista, "ideas como ésta se deben sopesar un poco más antes de decir que no". El candidato socialista recordó también que "los peajes más caros de toda Cataluña son los que dependen de la Generalitat", lo que supone "un obstáculo para las personas que tienen que ir a trabajar" y tienen que utilizar estas vías rápidas para ello. Respecto a la reunión de la Federación de Municipios de Cataluña celebrada ayer, su consejo nacional exigió que la administraciones titulares de las autopistas catalanas -el Estado y la Generalitat- "den a la opinión pública una información clara y suficiente sobre la gestión económica de este servicio público y sobre la financiación de las concesiones". Así, la federación señaló que las ampliaciones de peajes no se han realizado sólo en las vías de titularidad estatal, sino también en las que son responsabilidad de la Generalitat, como la autopista Terrassa-Manresa y el túnel del Cadí. Por estos motivos, los 50 alcaldes que participaron en la reunión de la Federación de Municipios acordaron también dar su apoyo a la denominada Declaración de Gelida, un manifiesto suscrito en octubre por 32 entidades, entre ellas 18 ayuntamientos, 2 consejos comarcales y 3 cámaras de comercios, que exige un cambio radical en el sistema de peajes. El punto más importante del orden del día era el recurso contra los peajes, pero la federación aprobó también los presupuestos de la entidad y celebró una reunión suplementaria de la del comité ejecutivo. Otro punto importante de la jornada de ayer fue el balance de los 20 años de ayuntamientos democráticos que se cumplen el año que viene y la preparación de un amplio análisis del estado del municipalismo. La Federación de Municipios aprobó una serie de reivindicaciones del papel de los ayuntamientos y criticó que en estos 20 años el debate político se haya centrado en las autonomías y no tanto en el poder local. La entidad decidió también instar a todos municipios a celebrar plenos extraordinarios para "recoger todo lo que se ha hecho en este tiempo y poner las bases de lo que es necesario hacer", explicó el alcalde de Terrassa, Manuel Royes. La entidad recordó que el Consejo de Europa ha recomendado que los gobiernos de los estados miembros faciliten la descentralización política y la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos.