España tendrá siete generales fijos y seis rotativos en la nueva estructura militar de la OTAN

España tendrá hasta 13 puestos de general en la nueva estructura de mandos de la OTAN, de los que siete serán ocupados permanentemente por españoles y seis por turno con militares de otros países. El reparto de poder que supone la distribución de los cargos de oficial general, conocido como flags and posts (banderas y puestos) en la jerga atlántica, ha dejado a España en quinta posición: detrás de EEUU, Reino Unido, Alemania e Italia y delante de Turquía y los demás socios de la OTAN. A falta de los últimos flecos, el acuerdo podría aprobarse el jueves en Bruselas.

España se incorporará a partir del 1 de enero a la estructura militar de la OTAN, a medida que ésta se ponga en marcha en un proceso de varios años. Los ministros de Defensa de la Alianza podrían aprobar el jueves el plan detallado de implementación de la nueva estructura, que incluye la creación de un cuartel subregional en Retamares (Madrid). Hoy tomará posesión el primer responsable de dicho mando, el teniente general del Ejército de Tierra español Juan Narro Romero, aunque por el momento se limitará a dirigir el Cuartel General de Transición, ya que su transferencia a la OTAN está prevista para el 28 de mayo de 1999 y su activación se producirá en el segundo semestre de ese año.Ya se sabe, sin embargo, que el número dos o deputy (adjunto) de Madrid será un general portugués y el número tres o jefe del Estado Mayor, un italiano. En correspondencia, un vicealmirante español será el deputy del cuartel de Oeiras (Lisboa) y un general de división español el jefe del Estado Mayor de Verona (Italia).

La reciprocidad ha sido una de las reglas de la compleja negociación desarrollada durante los últimos meses en el Comité Militar de la OTAN para distribuir los puestos de oficial general de la nueva estructura de mandos.

A falta de que Alemania y el Reino Unido solventen sus últimas diferencias -ambos países aspiran a la jefatura del cuartel de Brussum (Holanda), uno de los dos únicos mandos regionales que quedarán en Europa-, el reparto está prácticamente concluido. Para España, la única duda estriba en saber si tendrá finalmente la jefatura de la División Logística del Mando Estratégico del Atlántico, en Norfolk (EEUU), que reclama alegando su importante contribución naval en la zona. En la negociación, los puestos se han computado según el número de estrellas del oficial general al que corresponden -tres para teniente general o almirante, dos para general de división o vicealmirante y una para general de brigada o contraalmirante-, teniendo en cuenta además que los que son rotativos deben dividirse entre el número de países que se turnan. Aplicando estas normas, España ha conseguido algo más de 19 estrellas, en torno al 7% de las 266 en juego, lo que sitúa su cuota en el quinto lugar; el que le correspondía por su aportación militar y peso político y económico, ya que Francia se quedó fuera de la estructura integrada al no lograr que el comandante del Mando Sur de la OTAN, en Nápoles (Italia), fuese un europeo.

Presencia en Nápoles

En este cuartel general, España tendrá el adjunto al jefe del Estado Mayor, equivalente al número cuatro. El jefe será un norteamericano, como deputy se turnarán un turco y un griego y el jefe del Estado Mayor será italiano.Más peso tendrá España en el Mando Componte Naval del Sur, también en Nápolés, donde el número dos será un vicealmirante español. En el Mando Aéreo, generales españoles rotarán con alemanes al frente de las divisiones de Logística y Planes.

Quizá porque las divisiones logísticas no están entre las más disputadas, España también la dirigirá en el Mando Estratégico de Europa, en Mons (Bélgica), donde un teniente general español se turnará con un holandés y un portugués al frente del Estado Mayor de Planificación, de carácter más bien doctrinal. También rotarán generales españoles con colegas de al menos otros dos países como representantes de los mandos aliados europeo y atlántico ante el Comité Militar.

En total, serán unos 400 los militares españoles de todos los empleos que trabajarán en la estructura militar de la OTAN, de los que más de un centenar estarán destinados en el nuevo cuartel general de Madrid.