Martiarena: "No hay riesgo de que a los cargos del PP les peguen un tiro"

El nuevo consejero de Interior del Gobierno vasco, José Manuel Martiarena, dijo ayer que su departamento no va a replantearse la retirada de los escoltas a los cargos públicos del Partido Popular, prevista para el próximo día 13, porque "no hay riesgo de que les peguen un tiro".El consejero agregó que la función de los escoltas de los cargos públicos del PP es proteger sus vidas y no resolver situaciones de coacciones y amenazas como las que se están reproduciendo en los últimos días con pasquines y carteles en las calles de algunas ciudades vascas, así como llamadas y cartas intimidatorias a los ediles populares.

En distintas declaraciones realizadas durante todo el día de ayer, Martiarena añadió que la aparición de carteles amenazadores contra dirigentes populares vascos requiere un tratamiento de protección diferente, ya que "un escolta no puede resolver un insulto o una amenaza". "Está para otra cosa", dijo el consejero.

Según Martiarena, el revuelo que está montando el Partido Popular por la campaña de coacción que está sufriendo "se debe a una situación de anormalidad que se produce en el País Vasco, de actitudes antidemocráticas, pero que tienen otro tipo de solución, fundamentalmente de carácter jurídico-penal". El consejero arremetió después contra los populares, a quienes acusó de hacer una "utilización política" de este asunto ya que no sólo se está retirando la escolta a los cargos electos de la formación conservadora, sino también a los de otros partidos políticos. "Hay otros muchos cargos públicos a los que también se les ha quitado, pero no han hecho la utilización política que están haciendo éstos", señaló.

El sucesor de Juan María Atutxa al frente del departamento vasco de Interior fue especialmente duro con el presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz. Martiarena afirmó que se siente "asqueado, dolido e insultado" por las declaraciones del dirigente popular cuando éste afirma que existe dejadez en las funciones que debe desempeñar la policía autonómica vasca.

Martiarena añadió que si en el futuro ETA rompe la tregua y se comprueba que la vida de los cargos electos del PP corre peligro, la Ertzaintza volvería a ofrecerles un servicio de escolta y protección.