Los abogados de Clinton hacen hoy el alegato final contra el procesamiento
. V Los abogados de Bill Clinton disponen de dos jornadas completas, la de hoy y la de mañana, para exponer sus argumentos a favor del presidente en el Comité de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.Terminado ese tiempo llegará la hora de la verdad y el comité debatirá si recomienda o no al pleno de la Cámara el impeachment o procesamiento para la destitución de Clinton por perjurio y otros presuntos delitos cometidos al negar sus relaciones sexuales con Monica Lewinsky.
La votación al respecto está prevista para la noche del viernes o la mañana del sábado. Todos los miembros de la mayoría republicana del comité se inclinan a favor de recomendar el impeachment, y todos los demócratas, en contra. Así que es muy probable que, antes del final de esta semana, Clinton se encuentre en la misma situación en la que Richard Nixon estuvo hace cinco lustros. Pero si Nixon dimitió en ese instante del proceso cuando el comité votó a favor de recomendar su impeachment por el caso Watergate, Clinton seguirá resistiendo.
El pleno de la Cámara de Representantes se pronunciará, pues, la semana próxima sobre el asunto. Lo hará en sesión extraordinaria y con la composición anterior a las elecciones legislativas del 3 de noviembre, en la que los republicanos tienen una mayoría de 22 escaños. La Casa Blanca, los dirigentes de los partidos y los medios de comunicación hacían ayer cálculos para intentar predecir el resultado de esa histórica votación. La conclusión general es que el futuro de Clinton pende de un hilo. Si gana el impeachment -y ello es probable en lo relativo al perjurio-, el Senado juzgará el próximo año a Clinton. Aunque es muy improbable que su destitución obtenga en el Senado la necesaria mayoría de dos tercios, Clinton volvería a hacer historia en términos negativos.
Por su parte Janet Reno, fiscal general del Estado, decidió anoche por segunda vez no nombrar un fiscal independiente para investigar la participación de Clinton en el escándalo de la financiación ilegal del Partido Demócrata en la campaña de 1996.
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