EE UU critica la decisión de Netanyahu de congelar el proceso de paz

La misión parece imposible. El mediador norteamericano Denis Ross llegará próximamente a Israel para tratar de salvar los acuerdos de Wye Plantation, bloqueados por la intransigencia de Benjamín Netanyahu, que ha provocado una nueva oleada de movilizaciones palestinas. El emisario de la Casa Blanca tiene sólo una semana de plazo para calmar los ánimos, garantizando así que la gira del presidente Bill Clinton por Israel y Gaza, programada del 12 al 15, se convierta en un viaje triunfal.

La llegada de Denis Ross fue anunciada a Benjamín Netanyahu después de que la secretaria de Estado de EEUU, Madeleine Albright, mantuviera una larga conversación telefónica con el jefe del Gobierno israelí, al que censuró por haber impuesto a los palestinos nuevas condiciones políticas para seguir aplicando los acuerdos de Wye."Las exigencias no son nuevas. Están contenidas en los acuerdos", alegó Netanyahu a Albright, según se asegura en círculos diplomáticos, tratando así de minimizar las tres exigencias planteadas hace cuatro días a la Autoridad Palestina. Netanyahu exige a los palestinos que renuncien por escrito a declarar su Estado, a reclamar la liberación de "terroristas" y, por último, a que expresen el abandono de su campaña de "incitación a la violencia".

Denis Ross deberá convencer a Netanyahu para que no continúe entorpeciendo el proceso de paz. Pero tendrá también que enfrentarse a los palestinos, quienes amenazan con desencadenar todo tipo de movilizaciones, y en especial con emprender una gran huelga de hambre durante todo el tiempo que dure la visita de Bill Clinton a la región. La protesta la iniciarían de manera escalonada los 3.800 prisioneros palestinos que permanecen en las cárceles de Israel, para después ser secundada por dirigentes políticos, miembros de las organizaciones humanitarias y no gubernamentales.

Los prisioneros palestinos han pedido además a los miembros del Consejo Nacional Palestino (Parlamento) que informen al presidente Bill Clinton de su situación y que boicoteen la sesión de la Cámara que está prevista se celebre en Gaza, y en la que, en presencia de Bill Clinton, se deberá modificar la Carta Nacional Palestina (Constitución), en la que hay aún 29 referencias a la lucha contra el Estado de Israel.

Movimientos pacifistas

Ross se enfrenta no sólo a las movilizaciones palestinas. Frente a él se yerguen las protestas de los movimientos pacifistas que con voz cada vez más fuerte reclaman la retirada de los soldados israelíes del sur de Líbano. La organización Cuatro Madres, que sacó ayer en las calles de Israel a centenares de ciudadanos pidiendo la retirada incondicional de la zona y el regreso de los soldados a casa, estará esos días presente. Sin embargo, la opinión de más del 40% del población no logra por ahora modificar la opinión del ministro de Defensa, Ariel Sharon, ni del primer ministro Netanyahu, quienes han reiterado en las últimas horas su decisión de mantener las tropas en la zona y abierto así el conflicto en el sur de Líbano. Ayer, en plena movilización pacifista, un grupo de militares del Ejército del Sur de Líbano -aliados del Gobierno israelí- se enzarzó por error a tiros con una patrulla de soldados hebreos, a los que habían confundido con guerrilleros integristas de Hezbolá. El incidente se saldó con tres heridos más.